Era un indigente durmiendo.
REDACCIÓN/EL TIEMPO
La tranquilidad de "su hogar" que de momento es un contenedor de basura, le fue interrumpida por elementos de limpieza y diversas corporaciones policiacas, a una persona que padece su facultades mentales, la mañana de ayer.
Los empleados municipales estaban efectuando sus labores y se sorprendieron cuando encontraron a un hombre dentro de el contenedor ubicado en la calle Secundaria 1 de la colonia Obrera Norte, minutos antes de las 9:00 horas.
Los trabajadores explicaron que el hombre se veía muy rígido, y que también había olores nauseabundos, por lo que presumieron se trataba de un cadáver en avanzado estado de descomposición.
De inmediato dieron aviso al departamento Seguridad Pública para que tomara conocimiento, pero antes del arribo de la autoridad, los empleados municipales se llevaron el susto de su vida, cuando repentinamente "el muerto" salió asustado por tanto ruido del contenedor.
Tras la llegada de los policías, estos trataron de dialogar con él, encontrando que dicha persona no coordina su mente, además que se enojó, porque le estaban interrumpiendo su tranquilidad, también asechando "su hogar".
Cuando se percataron de que el hombre estaba bien, se reportó que el sitio estaba sin novedad.
