Hemos escuchado muchas veces decir que el amor es una droga que produce locura, pero esto es más que una frase, es una verdad ya que el enamoramiento genera en el organismo la producción de sustancias que para muchos es perturbador, ocasionando ese gusto y adicción similar a una feliz locura, explicó el Director de Salud municipal, Doctor Arturo González Elizondo.
Es durante la etapa del enamoramiento cuando el cerebro genera sustancias químicas, porque finalmente el cuerpo está compuesto por muchas sustancias que interactúan dentro y son similares a la sensación que generan algunas drogas adictivas.
El médico encargado del Hospital Patricia Blizard de Páez, explica que cuando una persona se enamora aparece la feniletilamina, y tanto el hombre como la mujer incrementan sus niveles de dopamina, norepinefrina (adrenalina), y oxitocina, estos son conocidos como neurotransmisores que pueden crear una forma alterada de la realidad.
La feniletilamina es la sustancia que el cerebro fabrica para estimular el sistema nervioso, cuando ocurre el enamoramiento se elevan los niveles de producción y el cuerpo responde con secreción de dopamina, produciendo sensaciones del placer.
Añadió que la norepinefrina conocida mejor adrenalina, es lo que nos permite mantener el estado de alerta en las emociones y la oxitocina es una hormona responsable de las contracciones en el útero para provocar el parto, es la que se encarga de hacer brotar leche para amamantar al bebé, funciona como un mensajero químico del deseo sexual y se segrega en grandes cantidades durante el orgasmo.
Cuándo surge el amor estas sustancias trabajan en dosis altas y llevan a los arrebatos sentimentales, que llevan a las personas a hacer cosas que en otra circunstancia no haría.
El enamoramiento se dice dura 3 años, por que el cerebro genera tolerancia estimulado por estas sustancias químicas presentes en el cuerpo y es luego de esto, si las cosas no van bien que surge el desenamoramiento y la persona empieza a percatarse que su pareja tiene múltiples defectos, que antes no veía”, explica.
Pasada la fase de amor y una vez que empiezan a decaer los niveles de producción de feniletilamina, puede ocurrir la separación o el ingreso de la pareja a la etapa del apego, en la cual se generan endorfinas, que permiten mantener tranquilos al hombre y a la mujer, pero ya sin ese sobresalto inicial y sin esa pasión, que antes los unía.
Sin embargo, como sugerencia en la pareja se pueden generar actividades que les ayude a renovar la pasión no cayendo en la rutina, haciendo actividades fuera de su rutina y esa emoción es lo que puede permitir que los niveles de los “químicos del enamoramiento” sigan en niveles altos para preservar la pareja por muchos años..
