ANÁLISIS A TIEMPO

Cuando parecía que por fin llegaría la regularización para los automóviles de procedencia extranjera tras una promesa del mismo Gobierno Federal, hoy la mayoría parece estar en contra.

Y es que el mismo Gobernador del Estado Miguel Ángel Riquelme Solís, dijo estar en contra y en desacuerdo.

Pensar en una regularización de automóviles “chuecos” pone a temblar a las agencias y armadoras automotrices.

Muchos propietarios de autos llamados “chocolates”, pensaron positivamente y esperaban que las autoridades federales autorizaran la regularización de sus vehículos, pero no fue así.

Quizá las autoridades de alguna manera tienen razón y no se le puede dar un golpe tan duro al mercado nacional.

Además, se tiene que pensar en muchas otras cosas que quizá el pueblo no logre verlo, desde el fondo donde existen puntos interesantes.

Porque tal parece que las puertas de las fronteras siguen abiertas luego de que se ha incrementado considerablemente el número de automóviles de procedencia extranjera.

Pero cómodamente siguen obteniendo placas y sellos de organizaciones dedicadas a registrar este tipo de automóviles.

Además, hay que mencionar que no existe un número exacto de vehículos “chocolates” que circulan en nuestro país.

Y lejos de pesar en el comercio nacional para prohibir la regularización hay que pensar primero en que pasaría si en realidad la autoridad federal lo permite.

Es simple, comenzarían a ingresar cantidades inimaginables de autos extranjeros para que se regularicen en México.

Porque la misma autoridad sabe perfectamente donde está la falla y deben saber quiénes son los que permiten el ingreso de esos vehículos.

Seguramente deben ser muchos los involucrados.

Pero de esto nadie dice nada, y por lo regular nunca se sorprende a nadie y mucho menos se les castiga.

La autoridad sabe el descontrol que existe en cuanto al ingreso de estos autos que prefiere no abrir la cloaca con una regularización.

Y aunque autoricen una regularización para luego cerrar la frontera de lado a lado, bastaría un año para volver a tener miles de automóviles de procedencia extranjera circulando por el país.

Un cuento de nunca acabar

Fue de todos conocidos que en el Municipio de Castaños se detectó un faltante de 305 mil pesillos.

Resulta que estos dos ex funcionarios o servidores públicos están acusados por peculado.

Deberían sacarle también todos los trapitos al sol al ex Alcalde, ya que dicen las malas lenguas que hizo muchas travesuras durante su administración.

Y de la que todos sabían y nunca nadie dijo nada, era la nómina municipal, donde toda su familia incluidos sus yernos cobraban como trabajadores del municipio.

Una familia de aviadores viviendo del pueblo.

Así se las gastaba “La Chabela”, que hasta se infartaba cuando lo entrevistaban cuestionándolo como su esposa era la única que cobrara como presidenta de un DIF.

El hecho es que hoy apareció el actual Alcalde, Enrique Soto y aclaró un poco sobre el tema.

Dijo que ese faltante fue porque ambos ex funcionarios se cobraron una terminación a lo chino, cuando no existen finiquitos.

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