ANÁLISIS A TIEMPO

Nuevamente el sindicalismo hizo de las suyas al desatarse la violencia minera sobre las calles de la Zona Centro de esta Ciudad, donde el tema sindical sigue dando mucho de qué hablar.

Revivieron aquellos momentos del pasado 14 junio del 2006.

Y es que el día de ayer obreros reconocidos como “Napistas”, afín del Sindicato Nacional Minero, tomaron las instalaciones de la Sección 288.

Llegaron a temprana hora y habiendo pocos funcionarios y personal administrativo, sacaron a todos del recinto y hasta los echaron en corrida.

Con estas acciones prácticamente provocaron lo que sería un enfrentamiento obrero, luego de que los Democráticos no se iban a quedar con las manos cruzadas.

Como era de suponerse, se alejaron de lugar para concentrarse y esperar el apoyo de muchos otros obreros, tanto de la Siderúrgica Uno como Dos de Altos Hornos de México.

Mientras tenían tomado el recinto local, varias personalidades dieron algunas entrevistas.

Sobre todos los líderes “napistas”, quienes aseguraban tener la legalidad y decidieron tomar únicamente lo que les pertenece.

Al mismo tiempo señalaban que no se retirarían del lugar y defenderían a toda costa el edificio de la 288, aún y a pesar de que a las 15:00 horas saldría el contingente mayor de obreros Democráticos y podría hacerse una reyerta mayúscula.

Sin embargo, un par de horas bastó para que los Democráticos consiguieran un buen contingente y armados con palos y piedras acudieran a recuperar la Sección 288.

Ni una vaya de policías pertenecientes a Fuerza Coahuila pudo detener la euforia de los Democráticos que iban con la idea clara de recuperar el recinto, sin mirar a quien se llevaban de encuentro.

Afortunadamente los “napistas” comenzaron a retirarse al verse superados y la voz de partida fue, “ya cumplimos”.

¿Pero ya cumplieron qué?

Fue interesante escuchar muchas hipótesis sobre este asunto, donde claramente detrás de estos movimientos, siempre hay grandes intereses en las altas esferas.

A uno, u a otro le interesa que esto suceda y es cuando se da la orden de realizar este tipo de desmanes.

Algunas hipótesis señalaban que el trasfondo del asunto viene del maquiavélico Napoleón Gómez Urrutia, en su intento por seguir hundiendo al empresario Alonso Ancira Elizondo.

Los que especularon en el momento comentaban que se trataba de otro golpe directo a la empresa Altos Hornos de México.

Y es que según los que saben, se trataba de que algunos obreros se vieran afectados y se desatara la violencia a todo su esplendor, para seguir culpando a Ancira Elizondo y con ello la intensión de pedirle al Gobierno Federal que meta las manos en este asunto.

De alguna manera se busca que la Federación intervenga y se apodere de Altos Hornos de México.

¿Pero quién es el más interesado de que así se den las cosas?

No hay que ser muy inteligentes para saberlo.

Por lo pronto los Democráticos de la 288 que son los afectados estarán presentando las denuncias correspondientes ante las autoridades pertinentes.

Al momento se habla de daños y destrozos que seguramente hoy estarán contabilizando monetariamente a cuanto ascendieron los daños.

Alguien tendrá que responder por todo lo realizado.

Pero lo más interesante es que algunos aseguran por ahí que la cosa no termina aquí.

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