ANÁLISIS A TIEMPO

La cobardía es un vicio que se considera como la degeneración de la prudencia, degeneración que lleva a toda anulación del valor de hacer las cosas solos y de frente.

En esta vida te encuentras con muchas clases de cobardes.

Aquellos que no hacen las cosas justamente por cobardía y aquellos que les sale lo valiente cobijados por una multitud tras el temor de hacer las cosas solo.

El tiempo de glorificarse así mismo termina más rápido de lo que canta un gallo.

Mientras tanto se disfruta la supuesta deidad que les hace sentir la altura en la que se sienten, cuando en verdad están sobre un bloque.

Una altura que no llega ni a los 30 centímetros que las hace marear y al caer les duele como si hubiera caído de un edificio.

Pero mientras sienten el vuelo torpemente se creen los reyes del universo en un mundo tan pequeño donde sólo caben sus secuaces.

Pero perro que ladra no muerde.

Pueden presumir tener un poder que no existe, pueden ladrar todo lo que quieran, pero en el fondo conocen su cobardía.

Son como los perros que ladran detrás de un portón, pero cuando se les abre la puerta se quedan tullidos.

Presumen además de tener la fuerza para destruir lo que se les antoje, pero a final de cuentas no lo hacen.

De lengua me hecho hasta 10 tacos.

Saben perfectamente que no pueden cumplir sus amenazas considerando que no dejan de ser gatos de un patrón y de una autoridad que los tiene controlados.

Además, recuerden que del tamaño del sapo es la pedrada.

Y pues el sapo realmente no es nadie.

Las cosas en MORENA no andan nada bien, pero viene lo peor con la renovación de comités en los municipios.

Se tiene que tener elecciones internas para designar a los nuevos presidentes y ahí es donde viene el verdadero problema.

La militancia sabe perfectamente que la olla se ha estado meneando a conveniencia de algunos cuantos.

Han manejado las fichas al antojo de quienes manipulan el partido para llevarlo a un mundo de impunidad y arbitrariedad.

Es lo que hoy sufren los verdaderos Morenistas, los de una verdadera izquierda.

Los que se la partieron para ver crecer a este partido y los que estuvieron cuando eran un comité pequeño.

Hace meses atrás MORENA no era nada, tenía poca militancia, pero al ver el efecto López Obrador que ganó la Presidencia de la República y muchos Diputados se colgaron de este efecto para llegar a la Cámara de Diputados

Con sólo ver este resultado comenzaron a brincar un montón de “chapulines” emanados del PRI y del PAN que buscaban un cargo que nunca consiguieron en sus partidos.

Es como el caso de los barcos cuando se van hundiendo, los primeros que saltan son las ratas.

Exactamente lo mismo le pasó a MORENA, un partido en el que hoy comienzan a manejarlo como los otros partidos.

Tan es así que los padrones para las votaciones están completamente ajustados para que gane el que ellos designen.

Viejas prácticas partidistas que seguramente los de verdadera izquierda no van a permitir.

Se esperan movimientos para evitar que se quebrante un partido que se suponía iba contra todas las impunidades que se acostumbran a hacer en este país.

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