Monclova está en la mira para calificar sus clínicas en donación de órganos, ya que actualmente sólo Saltillo y Torreón del IMSS tienen Unidades Médicas de Alta Especialidad, UMAE, autorizadas para donación.
Elena Fernández, coordinadora de Donación de Órganos y Tejidos de la clínica 71 del IMSS, afirmó que están trabajando para ver si hay personas interesadas por medio del Seguro Social en Monclova que quisieran capacitarse para ser coordinador de donación y posteriormente obtener la licencia de la Cofepris, Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
Para la donación, la institución hospitalaria debe tener una licencia especial para órganos protegidos por la Cofepris y, aunque la familia quiera donar, no se puede, por lo que sería muy conveniente que Monclova pueda tener esa licencia en sus hospitales, destacó.
Actualmente, las clínicas especializadas para donación de órganos del IMSS están en Saltillo y Torreón, la primera atiende la demanda de pacientes de Monterrey, Nuevo León, y, la segunda, de Coahuila, explicó.
Empero, la UMAE de Torreón recibe la concentración de pacientes de Chihuahua, Durango, Zacatecas y una parte de Coahuila, pues otra parte de Coahuila se va a Saltillo.
La doctora especialista informó que en el registro nacional de trasplantes hay 21 mil 601 pacientes en espera de un órgano, hasta el pasado viernes, y se sigue incrementando la lista, de éste número, 13 mil 848 están en espera de un riñón y 7 mil 316 de córnea.
Concretamente del registro del UMAE de Torreón tienen alrededor de 884 personas en espera de trasplante de riñón básicamente de Coahuila y 588 de córnea por derechohabientes del IMSS, ya que cada institución tiene su lista de espera.
Fernández indicó que el riñón es el órgano más solicitado por la incidencia de las enfermedades crónico degenerativas o la hipertensión arterial y diabetes mellitus que no se controlan adecuadamente y los lleva a
insuficiencia renal crónica.
Reconoció que el tiempo de espera para la concesión de un órgano es entre cinco a siete años y hay pacientes que mueren esperando un trasplante.
En el caso de la UMAE en Torreón, su programa es renal y de córnea, pero a nivel nacional tienen 46 pacientes en espera de un corazón y 370 de un hígado.
Aclaró que cualquier paciente puede ocasionar una condición "cero" o "código cero", que quiere decir que es urgente el trasplante y se boletina a nivel nacional, donde el órgano que esté disponible en cualquier parte se le cede a esa persona.
Los pacientes en espera de un riñón, externó, no se maneja como urgencia, porque hay alternativas de tratamiento como la diálisis o hemodiálisis que les ayuda a prolongar la existencia en la espera de un órgano.
TRASPLANTES EN VIDA O CADÁVER
Los trasplantes pueden ser de donante vivo o cadáver y en el país es predominantemente las donaciones de vivos, porque los familiares están dispuestos a la donación.
En otros países, el 80 por ciento de las donaciones de órganos son de cadáver y en México, el 85 por ciento es de vivos, sólo un 15 por ciento es de donación cadáver.
La coordinadora de donación citó el ejemplo de España, que tiene una tasa de 34 donantes por millón de habitantes en donantes cadavéricos, de muerte encefálica y en México es de 5 a 6 donantes por millón de habitantes.
Explicó la diferencia entre muerte cerebral y un paciente en terapia intensiva, pues muchas veces, la familia cree que aún hay esperanza de vida con la muerte cerebral, pero, en realidad, hay latidos cardiacos por los aparatos que lo sostienen, legalmente la persona ya falleció y puede ser donante, cuando están en terapia, el paciente puede recuperarse.
FALTA CONCIENCIA DE DONACIÓN
El problema en el país es que aún falta mucha conciencia de donación cadáver, destacó la coordinadora de Donación de Órganos y Tejidos.
"Creo que es cuestión de educación, de tener información donde la población sepa que son procesos regulados por el Centro Nacional de Transplantes y la Ley General de Salud; creo que sí ha mejorado la donación, pero no lo suficiente, las enfermedades terminales crecen más que el ritmo de la donación", destacó.
Las donaciones dependen de la edad y del órgano, si es del corazón, la persona a ceder debe tener menos de 60 años o menos de 55 años como máximo, y, en riñón, hasta 67 años y en tejidos como las córneas hasta 70 a 75 años, indicó.
En todos los casos, agregó, se valora las condiciones óptimas, pues puede ser una persona de edad, pero estar en buenas condiciones físicas.
También es importante el estado del paciente para recibir el órgano, depende de la fecha de registro y compatitibilidad, pues una contraindicación es que estén en un proceso infeccioso.
Es relevante que exista la inquietud de la cultura de donación y el interés de informarse sobre la donación en vida como cadáver para procurar esta acción en beneficio de pacientes de Coahuila, finalizó.
