ERIKA GONZÁLEZ/ REPORTERA
FRONTERA, COAH.- A sus 43 años, Susana Pérez Vázquez, se encuentra postrada en su cama, pues desde hace 14 años tiene una herida en su pie, la cual no ha sanado, pues dijo que desde que se alivió por cesárea de su última hija, la raquea le afectó uno de los tendones de su pierna.
De ahí dio inicio a su calvario, pues perdió la sensibilidad de su pie derecho y de la nada se le hizo una ampolla y cuando se dio cuenta, ésta ya se le había reventado y empezó a tener su dedo morado.
“Nadie me ha sabido decir qué es lo que tengo, sólo cuento con Seguro Popular, pero ya son 14 años, con los que llevo así con mi pie, me puede mucho, porque soy el único sustento de mi hija, ya la vida me arrebató a mi primer hijo, a él lo mataron hace dos años en la Ciudad de México, mi segundo hijo también se fue a vivir a la Ciudad de México, y hoy me acompaña mi pequeña hija de 12 años, de nombre María Félix”, destacó.
Vive en la calle Altamirano número 620 de la colonia Occidental entre las calles Centenario y 16 de Marzo, dio su número telefónico para ver quién la podía ayudar se comunicaran con ella al 866-134—9-53.
Le hace falta material de curación, así como despensa, pues ella así como puede sale a caminar a vender sus pay de queso, que es lo que hace para ayudarse y sacar los gastos de su casa, pues ella tiene que pagar todos los servicios.
Un químico de la Ciudad de Monterrey, Nuevo León, le dio una esperanza, pues de tanto andar viendo médicos, el dedo gordo de su pie derecho tuvieron que amputarlo, pues ya se le estaba gangrenando.
Ese químico le ofreció a la venta de un tratamiento, el cual es de poco más de mil 200 pesos mensuales y le aseguró que con ese medicamento a ella le va a poder cicatrizar la herida, ya que no es diabética ni hipertensa.
