CRISELDA FARÍAS INFONOR/EL TIEMPO
El sector con discapacidad motora, visual, auditiva o intelectual, quedó fuera de un apoyo extraordinario para enfrentar el aumento a los combustibles pese a que necesariamente usan un auto para desplazarse a sus actividades, destacó Eleazar Castellanos Rodríguez, persona con discapacidad motriz e impulsor de la inclusión del sector.
En general las personas tienen opciones de desplazarse caminando, en bicicleta o camión, para ahorrar y evitar usar menos su auto, pero una persona con discapacidad, sobre todo, motora, aparte del impedimento de su condición física, la condición arquitectónica de la ciudad no está con acceso a ellos, camiones sin rampas para acceder una silla de ruedas y falta paciencia para que esperen a que la gente pueda subir, las puertas son estrechas, banquetas desniveladas y los taxis especiales del DIF son insuficientes, en fin, no hay una cultura para ser incluyentes, señaló.
Estas condiciones los obligan a usar auto, pero el incremento a los combustibles les afectó doblemente porque el sector enfrenta desde siempre poco acceso a un empleo formal, a la educación, de modo que sus ingresos son mínimos.
"Con poco empleo o poco acceso al empleo, la situación económica de nuestro país y luego le agregamos el aumento a la gasolina, pues nos están matando, nos están borrando, aunque creo que no existíamos, pero esa silueta, esa mancha que se podía ver de algunos que estamos luchando, pues nos están borrando del desarrollo económico y educativo y productivo del País, porque para ir a la escuela, médico, una terapia, CRIT, una consulta, nuestro trabajo, requerimos del auto", subrayó.
Exhortó a quienes toman decisiones, como son políticos, legisladores y autoridades, a incluir al sector vulnerable en los apoyos como se ha hecho con el pesquero o el campo, y poder generar algún método en la credencial de elector o una credencial de descuento al comprar gasolina.
Aclaró que el sector de discapacitados no quiere la lástima de los gobiernos ni la sociedad, sino las condiciones para desarrollarse, conciencia y sensibilidad de los gobiernos para ofrecer escuelas acondicionadas y becas para los estudiantes con discapacidad o su familia, transporte acorde con ello, ciudades con señalización en braille, rampas y espacios para ellos, cultura para respetar, empleo en la industria y comercio.
"Alguien puede ir la escuela sin zapatos, pero ir sin pies creo que no, este mensaje es dirigido a quienes toman decisiones en este país, estado y municipios, es ver a este sector, deben entender que estas personas existimos y luchamos todos los días igual que cualquier mexicano por tener una mejor calidad de vida, educación y mantener a nuestros hijos, porque también somos hijos, hermanos, padres y ojalá pudieran pensar y actuar", destacó.
Castellanos Rodríguez es Contador Público de profesión, con especialidad en Finanzas y maestría en Administración, trabaja para una empresa local y fue director de Atención a Personas con Discapacidad, usa prótesis en una de sus piernas y brazo derecho después de un accidente a los 17 años, cuando sufrió una fuerte descarga eléctrica.
Expresó que no ha sido fácil abrirse camino, pues el esfuerzo es diario con el apoyo desde siempre de su familia, padres, hermanos, esposa e hijos, por ello, habla por un sector muy sensible, la población con discapacidad, que representa el 10 por ciento de la población del mundo y un 65 por ciento tiene discapacidad motora.
