Policía italiana mata a atacante de Berlín
[quote]En una petición de documentos de rutina por parte de la policía, éste respondió a balazos y los agentes reaccionaron.[/quote]
AGENCIAS / EL TIEMPO
MILÁN.- Anis Amri, principal sospechoso del atentado en el mercado navideño de Berlín, fue ultimado ayer por la madrugada en la ciudad de Milán cuando, por una petición de documentos de rutina por parte de la policía, éste respondió a balazos y los agentes reaccionaron.
El joven, que caminaba solo por la plaza 1 de Mayo, frente a la estación de trenes del barrio Sesto San Giovanni, fue detenido para pedirle sus documentos por dos policías que patrullaban la zona.
De acuerdo con información de la Policía de Estado, Anis Amri habló en un buen italiano y explicó que no tenía consigo sus documentos, asegurando que había llegado proveniente de Calabria.
Los agentes entonces le solicitaron vaciar el contenido de la mochila que cargaba. Fue entonces cuando después de sacar un champú de marca alemana junto con otros objetos de higiene personal, el joven, improvisadamente, sacó una pistola calibre 22 hiriendo en ese momento a uno de los policías en la espalda.
Posteriormente, de acuerdo con la narración oficial, se ocultó detrás de un carro para disparar de nuevo y maldecir a los policías, pero entonces el otro agente le disparó justo en el pecho, lo que le provocó la muerte, pues Amri sobrevivió sólo diez minutos más.
Así, lo que parecía ser en un inicio una balacera más de la periferia de esta ciudad, se reveló como el epílogo del último episodio de terrorismo en Europa, cuando apenas el lunes pasado murieron al menos 12 personas en un ataque en Berlín atribuido al Estado Islámico (EI).
La policía italiana informó también que, después de las pruebas correspondientes, la pistola usada por el tunecino resultó ser la misma con la que Amri asesinó al chofer polaco que había intentado detenerlo cuando embistió a las personas en un mercado de Navidad.
La confirmación de que se trataba de Anis Amri llegó el jueves después de analizar sus huellas digitales, y aunque al joven de 24 años no se le encontraron documentos de identidad, traía consigo un boleto de tren, lo que ayudará a reconstruir sus movimientos, pues todo parece indicar que tomó un tren desde Chambery (Francia), pasando por Turín y depués hasta Milán, donde habría llegado a la una de la mañana, dos horas antes que la policía lo detuviera.
La hipótesis del equipo de antiterrorismo italiano señala que el atacante quería llegar al sur de Italia, aunque todavía no está claro cómo logró entrar a Francia y después a Alemania.
En su mochila, según el comisariado de Milán, Antonio de Iesu, traía un cuchillo y algunos cientos de euros, pero ningún celular, ningún escrito y nada de llaves electrónicas.
“Era un fantasma, no dejaba huellas”, dijo De Iesu, quien recordó que el joven tunecino había llegado en 2011 a la isla de Lampedusa en barco y de ahí lo habían transferido a Belpasso. En ambos centros para inmigrantes se había dado a notar por haber organizado pleitos e incendios, por lo que muy pronto terminó en la cárcel, donde ahora dicen, se radicalizó.
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