El anuncio de que Prince murió de una sobredosis del poderoso analgésico fentanilo, hasta 50 veces más potente que la heroína, no es ni de lejos el final de la investigación. En cierto modo, es sólo el principio.
Después de que las autoridades revelaran el jueves la causa de la muerte de la superestrella, en los próximos meses los investigadores intentarán determinar si el cantante tenía receta para el fármaco o si se suministró de forma ilegal. En el último caso, podrían presentarse cargos penales que supondrían años o incluso décadas de cárcel.
El cantante fue hallado muerto el 21 de abril en su residencia en el área de Minneapolis. Tenía 57 años. Al menos una amiga ha dicho que sufría intensos dolores en las rodillas y la cadera tras muchos años de actuaciones.
Aunque su muerte se declaró oficialmente un accidente, eso tan sólo significa que no fue intencionada y no impide una investigación penal.
De acuerdo con el reporte de una página emitido por la oficina del médico forense del Medio Oeste estadounidense, Prince se administró él mismo el fármaco, pero se desconoce la fecha exacta. La oficina dijo que ha terminado su investigación del deceso y que no hará más comentarios.
La confirmación de que Prince murió por una sobredosis de opiáceos fue recogida en primer lugar por Associated Press. El informe del forense se difundió horas más tarde.
El fentanilo es un opioide sintético. Los pacientes que han desarrollado tolerancia a otros analgésicos con receta lo toman en ocasiones, y es en parte responsable de un reciente incremento de muertes por sobredosis en algunas partes del país.Debido a sus riesgos, está estrictamente controlado por la Agencia de Fármacos y Alimentos, pero buena parte de las dosis en el mercado se fabrican de forma ilegal.
La agencia antidroga de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) seguirá investigando junto con las autoridades del condado de Carver y la oficina de la fiscal general de Estados Unidos, indicó Kent Bailey, responsable de la delegación de la DEA en Minneapolis. "Estén tranquilos, seremos rigurosos", afirmó, sin dar más detalles.
Los expertos legales dicen que la investigación se centrará ahora probablemente en si la fuente o fuentes del fentanilo eran legales o no. A menudo, estas investigaciones incluyen citaciones ante jurados investigadores para analizar documentos o testimonios de particulares.
Las autoridades también podrían mirar a las personas cercanas al artista.
"La investigación podría ampliarse a la gente que lo rodeaba", dijo Gal Pissetzky, abogado con sede en Chicago que ha representado a varios clientes que enfrentaban cargos por drogas, y que no tiene lazos con Prince. "Si el fentanilo se obtuvo de forma ilegal, no creo que Prince hubiera salido a encontrarse con alguien en un callejón oscuro para conseguir la sustancia".
Distribuir fentanilo de manera ilegal a una persona que después muere por consumirlo es punible con una condena mínima de 20 años de prisión, según las leyes federales.
La ley de Minnesota establece que esa misma acción puede suponer cargos de asesinato en tercer grado y hasta 25 años de prisión.
La muerte de Prince se produjo menos de una semana después de que su avión hiciera un aterrizaje de emergencia en Moline, Illinois, para que recibiera tratamiento médico mientras volvía de dar un concierto en Atlanta.
Reportaron, con base en fuentes anónimas, que Prince fue hallado inconsciente en el avión, y que los primeros socorristas le dieron una inyección de Narcan, un antídoto usado cuando se sospecha una sobredosis de opioides.
Al menos los nombres de dos médicos salieron a la luz en la investigación realizada por la oficina del jefe de policía del condado de Carver, la oficina del fiscal federal en Minnesota y la DEA.
El doctor Michael Todd Schulenberg, un médico familiar, atendió a Prince dos veces en las semanas previas a su muerte y dijo a investigadores que le recetó medicinas. No se especificaron los medicamentos en una orden de registro del hospital de Minnesota que empleaba a Schulenberg en ese momento.
Schulenberg vio a Prince el 7 y el 20 de abril, el día antes de su muerte, según la orden. El abogado de Schulenberg declinó comentar sobre el caso.
El doctor Howard Kornfeld, un especialista en adicciones en California, fue contactado por representantes de Prince el 20 de abril para que ayudar al cantante.
Kornfeld envió a su hijo Andrew en un vuelo nocturno esa noche, y Andrew estuvo entre las personas que encontraron a Prince inconsciente a la mañana siguiente, de acuerdo con el abogado de Kornfeld, William Mauzy.
El joven Kornfeld, quien no es médico, llevaba consigo buprenorfina, una medicina que puede ser usada para tratar adicciones a opioides aliviando las ansias y los síntomas de abstinencia, dijo Mauzy, quien explicó que Andrew Kornfeld pretendía darle el medicamento a un médico en Minnesota que había cancelado otras citas para ver a Prince el 21 de abril.
Mauzy se ha negado a identificar a ese doctor. Schulenberg no está autorizado a recetar buprenorfina.
El abogado dijo el jueves que sus clientes nunca entregaron, dispensaron o administraron un medicamento a Prince. Los Kornfeld "sólo trataban de ayudar", señaló.
Prince falleció dos semanas después de haber cancelado conciertos en Atlanta argumentando que no se sentía bien. Dio un par de conciertos el 14 de abril en esa ciudad, y entonces tuvo el aterrizaje de emergencia en Moline. Tenía dos presentaciones previstas en St. Louis pero las canceló poco antes de morir.
El superastro era conocido por llevar una vida sana y algunos amigos dijeron que nunca vieron señales de consumo de drogas. Pero su vieja amiga y colaboradora Sheila E. dijo que Prince tuvo dolencias de caderas y rodillas, derivadas de sus enérgicos saltos con tacones en el escenario.