HÉCTOR SOSA/REPORTERO
Santiago ya va a segundo grado y hubo de ser inscrito en otra escuela porque ya era mucho el miedo que tenía a ser atacado nuevamente por uno de sus compañeros de primer grado que le arrancó parte de su cabellera; por estética, su madre le rapó completamente su cabeza.
Los hechos acontecieron semanas atrás, antes de salir de vacaciones en la Escuela “Evangelina Lozano Mireles” ubicada en la Colonia Colinas de Santiago, desgraciadamente cuando la mamá acudió a reportar el caso a la Directora del Plantel de nombre Dulce, ésta minimizó la situación al advertir que eran cosas de niños
Alma Pérez López, representante de “Soplando Vidas” relató que la Directora no toma en cuenta el caso cuando se les expuso que un compañero le jaló el cabello de la frente y le arrancó gran parte del pelo.
“El niño llegó a esconderse en su recamara y la mamá le hablaba y se agachaba, cuando el pequeño se mete a bañar en una alberca y se le moja el cabello al hacerse para un lado, la mamá se da cuenta que le hace falta cabello, dice que traía muy irritado, como para que le haya arrancado una gran cantidad de cabellito”, comentó.
El niño primero no quiere comunicárselo a su mamá porque tiene miedo de que la mami lo regañe, ya ella logra convencerlo y le confiesa que un compañerito le jaló el cabello.
Las autoridades educativas están mal capacitadas para atender este tipo de casos, la mamá prefirió darlo de baja e inscribirlo en otra escuela, pero su salida le pusieron por cambio de domicilio, la Directora no explicó ahí que salió por el bullying.
Ella se dirige a las autoridades y pone una denuncia y le dicen que como el niño ya no está en la escuela, no procede y no se puede hacer nada, y en PRONNIF le señalaron lo mismo, que no hay nada que hacer.
“Al asesorarnos con algunos abogados, me dicen que sí hay mucho que hacer y que el bullying ya no sólo se aplica en la mamá del niño que lo agredió, sino que se va directamente a la Directora porque está cooperando para que el bullying sea permitido en su escuela y la recomendación fue ir ante Secretaría de Educación para denunciar lo que es este acto”.
El pequeño tiene mucho miedo, no quiere regresar a la escuela. “El niño no se anima con los útiles escolares, con el comprar una mochila, me dice la mamá que empezó a ausentarse en la escuela y decía que se sentía mal, y tuvo faltas antes de salir, por lo mismo que no quiere regresar a la escuela por miedo”.