Sochi, Rusia (07 julio 2018).- Croacia se impuso 4-3 en penales para liquidar al fin a una Rusia que jamás dejó de pelear en su casa, con lo que se completó el cuarteto de semifinalistas en el Mundial. Mario Fernandes, quien había dado nueva vida a los anfitriones con un tanto que significó el empate en el segundo tiempo extra, se transformó después en villano, al cobrar sumamente desviado su penal. En la tanda, falló también el ruso Fiodor Smolov, así como el croata Mateo Kovacic. Unos minutos antes, Fernandes había rescatado a Rusia, mediante un cabezazo entre varios adversarios para enviar el balón a las redes, con lo que rubricó el 2-2 y desató el júbilo en el estadio Fisht de Sochi, donde varios hinchas locales habían comenzado a llorar. El llanto regresó tras la serie de penales, una instancia que ambos equipos debieron disputar por segundo encuentro consecutivo. Domagoj Vida puso en ventaja transitoria a Croacia a los 100 minutos. En un saque de esquina, el zaguero del Besiktas turco ingresó al área y se colocó en medio de dos rivales, para cabecear hacia abajo, pegado al poste derecho. El alargue se hizo necesario tras el 1-1 que los equipos firmaron al concluir los 90 minutos regulares. Los anfitriones del Mundial tomaron la ventaja a los 31 minutos con un golazo de Denis Cheryshev, quien realizó una buena conducción individual para aproximarse al balcón del área, desde donde descargó un zurdazo al ángulo del arco defendido por Danijel Subasic. Croacia igualó a los 39, mediante un remate de cabeza de Andrej Kramaric. La selección croata disputará la semifinal ante Inglaterra, el miércoles en Moscú.