Grupo Bella Vista, empresa comercializadora de automóviles, demandó a Honda de México por daño patrimonial, relacionado con la cancelación de un contrato para distribuir vehículos de la marca asiática en Piedras Negras y Monclova, ambas en Coahuila.
Según un documento radicado en el Juzgado Quinto de lo Mercantil en Guadalajara, Jalisco, y del cual El Financiero tiene copia -bajo el número de expediente 1231/2018-, Jorge Lozano del Bosque, Presidente de Bella Vista, demandó tanto a Honda como a su Presidente en México, Hiroshi Shimizu.
En dicha querella, Lozano del Bosque acusa de cambios en el contrato presuntamente ilegales, al fijarse una duración de un año -tiempo en el que no se recupera la inversión realizada- y asentar que se puede dar por terminado sin justificación alguna.
Grupo Bella Vista venía comercializando los autos de Honda desde marzo de 2001 en las dos ciudades fronterizas, cuando firmó el primer contrato. El segundo lo signó en septiembre de 2008; el tercero, en ese mismo mes pero de 2016 y el último en agosto de 2017.
“Los daños que ocasionaron a Grupo Bella Vista son por la cantidad de 40 millones 465 mil 750.37 pesos, que fueron para el acondicionamiento de las agencias ubicadas en Monclova y Piedras Negras, Coahuila, a solicitud y exigencia de Honda”, se describe en el documento.
Juan Carlos Hernández, Abogado del despacho “Hernández Torres Abogados”, quien representa a Bella Vista, dijo que, como parte del proceso, el Juez de Guadalajara ordenó medidas cautelares que permitirían a las agencias del grupo seguir operando; sin embargo, aseguró que Honda incumplió el contrato.
“Además de que no le están surtiendo vehículos ni refacciones (a Bella Vista). Ya les requerimos notarialmente (a Honda) que cumplan con las disposiciones legales, pero no han cumplido, esperamos nuevas medidas”, añadió el abogado.
Al margen del proceso legal que sostiene con Bella Vista, Honda anunció que el pasado 10 de abril le asignó el contrato a United Auto para distribución de unidades en Piedras Negras y Monclova.
“Mi cliente (Bella Vista) fue presionado para venderle a los nuevos distribuidores las agencias a precios por debajo de su costo, situación que no se aceptó… (United Auto) comenzó a operar en otras instalaciones”, contó Hernández.
El Financiero buscó a ejecutivos de United Auto para conocer su versión de los hechos, pero hasta el cierre de esta edición no respondieron. Por su parte, Honda contestó en un correo que no emitirá postura alguna del caso, dado que está en medio de un proceso legal.
Por otro lado, Guillermo Rosales, Director General Adjunto de la AMDA, dijo que conocen de la situación, pero no están involucrados en la misma al tratarse de un asunto entre particulares.