VANGUARDIA / EL TIEMPO
WASHINGTON, EU.- El presidente Donald Trump acusó que el FBI“infiltró” su campaña electoral en 2016, mientras surgían detalles sobre un informante de esa agencia federal que contactó a tres asesores del entonces candidato republicano por sus posibles lazos con Rusia, cuyo gobierno presuntamente intervino a favor del republicano. Sin embargo, el propio abogado del mandatario, Rudy Giuliani, considera poco cierta.
“Si el FBI o el DOJ (siglas del Departamento de Justicia de Estados Unidosinfiltraron una campaña para beneficiar a otra campaña, eso es realmente un gran problema”, dijo Trump en Twitter.
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, Devin Nunes, ha solicitado al Departamento de Justicia que le entregue todos los documentos relacionados con el informante que trabajó para el FBI en lo relativo a la campaña electoral de Trump.
Sin embargo, el Departamento de Justicia se ha negado y ha advertido que divulgar la identidad del informante podría tener consecuencias graves en varias operaciones del FBI.
La fuente no infiltró la campaña de Trump desde dentro, sino que mantuvo contactos con asesores del republicano, con el objetivo de arrojar luz a la incipiente investigación sobre los lazos con Rusia.
Según Washington Post, el informante entró en contacto en el verano y otoño de 2016 con el copresidente de la campaña de Trump, Sam Clovis, y con dos asesores del magnate en política exterior, Carter Page y George Papadopoulos, éste último imputado en la investigación sobre Rusia del fiscal especial Robert Mueller.
Uno de los abogados de Trump, Rudy Giuliani, aseguró que estudiaría si esa supuesta infiltración permite “desafiar la legitimidad de la investigación” de Robert Mueller y “desecharla”
APOYO ÁRABE
Un emisario de príncipes árabes se reunió Donald Trump Jr. en agosto de 2016 y dijo que las personas a las que representaba estaban dispuestas a apoyar a su padre en los comicios de ese año, informó hoy The New York Times.
El emisario era George Nader, y participaron también un especialista israelí en manipulación de redes sociales, Joel Zamel, y el donante republicano Erik Prince.