CRISELDA FARÍAS INFONOR/EL TIEMPO
La Jurisdicción Sanitaria 4 del Sector Salud alertó sobre casos de deshidratación en lactantes y pequeños de menos de un año de edad, por lo que pidió extremar medidas de prevención.
Manifestó que tienen tres casos delicados de niños internados en el hospital Amparo Pape, uno de un mes de nacido con deshidratación y desnutrición, desde hace tres días internado; los otros dos, de tres y seis meses de edad.
Con simplemente lavarse bien las manos y los utensilios que usan al cocinar, se evitan muchas enfermedades, destacó Rosa Nilda Arocha Méndez, Jefa de la Jurisdicción Sanitaria 4 de la Secretaría de Salud.
Informó que representa preocupación el hecho de que esta descompensación se esté registrando en lactantes, quienes son más susceptibles a una pérdida de líquidos.
"Se han presentado algunos casos de deshidratación por cuadros diarreicos que han ameritado hospitalización, ésto es muy serio, porque generalmente llegan lactantes, llegan pequeños hasta de un mes, recién nacidos, de seis meses o menores de un año, son los más susceptibles a deshidratarse; un niño por su poco volumen corporal, con una sola evacuación muy abundante o vómito muy abundante, se puede deshidratar", dijo.
Los adultos pueden debilitarse con las diarreas, pero soportan más que los niños y son quienes están quedando internados por esta causa, agregó la doctora de profesión.
Insistió que la principal medida preventiva es lavarse las manos, con lo que van a evitar un sin fin de problemas y enfermedades, porque las manos son las transmisoras de los parásitos.
Si se omite el buen lavado de los utensilios de cocina, se reproducen las bacterias de los restos de comida que están ahí, además los alimentos deben estar bien cocinados y evitar riesgos de consumir alimentos de dudosa procedencia.
La temporada más alta para las enfermedades diarreicas es julio y agosto, sin embargo, el departamento de Vigilancia Epidemiológica está al pendiente de si se eleva el número normal de casos para intensificar acciones.