VANGUARDIA / EL TIEMPO
ESTADOS UNIDOS.- Con abrazos en medio del Río Bravo, en el punto donde se dividen dos naciones, integrantes de 300 familias se volvieron a unir luego de años de no tener contacto físico, este es el emotivo momento en donde padres, hijos, hermanos, sobrinos y primos que por causas migratorias se separaron y que con este evento llamado Abrazos No Muros encuentran dos minutos de alivio a esa separación familiar.
Teresa Nevárez, integrante de Red Fronteriza por los Derechos Humanos explicó que: “este es el quinto evento que hemos podido llevar a cabo gracias a la coordinación con las autoridades de ambos lados de la frontera, el motivo de estos eventos siempre ha sido en señal de protesta, pero también en señal de amor. La protesta es en contra de todas las leyes antiinmigrantes, que cada día hay más deportaciones, que cada día nos niegan más el permiso a nuestras familias migrantes de estar en el país.
La frontera Juárez-El Paso es la única donde se ha dado un permiso especial donde las familias se unen físicamente en medio del punto divisorio sin alguna consecuencia de carácter migratorio.
La familia Rodríguez es solo uno de los ejemplos de cómo, una parte vive en EU y la otra en México, sin poder pasar la línea fronteriza y llevar una vida familiar; durante nueve años esta familia ha estado separada.
"Me parece muy bien porque así nos dan la oportunidad de ver a nuestros familiares después de tantos años de que no los podemos ver, además de que está muy bien organizado todo lo que hacen”, dijo Olivia Rodríguez tras abrazar a su hermana después de nueve años separadas.
En esta ocasión, por ser una fecha cercana al Día de las Madres, fue aún más emotivo