GUADALUPE PÉREZ/REPORTERA
Gerardo Arellano, Director de Seguridad Pública destacó que los protocolos de uso de arma de fuego son muy estrictos y uno de ellos es precisamente cuando se utiliza un arma larga, que en este caso fue la que se disparó.
“Por protocolo, ningún uniformado incluyendo Armada, Ejército o cualquier corporación policiaca pueden abandonar su arma, deben traerla siempre consigo, es por eso que el elemento se bajó de la unidad con su arma, pero al parecer no cumplió con el protocolo del seguro”.
Cuestionado sobre los elementos lesionados, dijo que sólo presentaron golpes contusos mientras que el elemento que disparó señaló que su capacitación como escolta personal a policía debe ser la misma al de un elemento de la corporación policial para el manejo de armas.
“No creo que su capacitación de escolta igual lo puede ser otro elemento de la corporación porque deben tener la misma capacitación, aquí lo que pudo haber ocurrido en que fue quizá una negligencia del elemento, en el hecho de que un elemento por ningún motivo debe traer su arma larga con un cartucho elevado en la recamara sin el seguro y eso fue quizá lo que ocurrió, cuando un arma de fuego está con un proyectil en la recamara sin el cartucho incluso con una caída puede dispararse, el percutor puede funcionar, deben traerla sin el proyectil en la recamara y si en caso la trae en la recamara debe tener el seguro, quizá eso pudo haber ocurrido y eso es lo que nosotros estamos estableciendo según el dicho del elemento, como un acto de negligencia nunca jamás con intensión de utilizar el arma con la intención de disparar o dañar”, puntualizó.
Con relación a la consignación que se les negó de los menores detenidos en medio de este caso, comentó que, son cuestiones que están sujetas a criterios, en donde hicieron saber a la Fiscalía que el tiempo transcurrido está justificado debido a que los 3 elementos agredidos estaban siendo valorados por el médico legista y un médico particular, lo cual incluyeron en el informe policial homologado, aseguran que no fue una situación negligente o que se pasara por alto, sin embargo la consignación se les negó finalmente.