Los Dodgers de Los Ángeles regresarán este viernes al Estadio Monterrey, un escenario en el que brindaron un par de brillantes exhibiciones hace 27 años, pero ahora para celebrar su primera serie de temporada regular en Grandes Ligas, ante los Padres de San Diego.
Inaugurado en julio de 1990, el "Palacio Sultán" aún olía a nuevo cuando los Dodgers sostuvieron un par de juegos de pretemporada el 16 y 17 de marzo de 1991, contra los desaparecidos Industriales de Monterrey y Cerveceros de Milwaukee. La escuadra que dirigía Tom Lasorda arribó el mismo día de su primer desafío, encabezada por el pitcher mexicano Fernando "El Toro" Valenzuela, acompañado por un puñado de peloteros famosos en la "Gran Carpa".
El roster incluía al catcher Mike Scioscia, ganador de la Serie Mundial de 1981; al jardinero Darryl Strawberry, quien había triunfado en el "Clásico de Otoño" de 1986, y a Eddie Murray, campeón mundial en 1983 y entronizado al Salón de la Fama de Cooperstown en el 2003. Ante un lleno a reventar, los Dodgers se presentaron con una victoria de 3-1 sobre los Industriales de Monterrey, que jugaban en la Liga Mexicana de Beisbol, pero que desaparecerían al término de la campaña de 1994.
Henry Rodríguez y Lenny Harris dispararon jonrones por Los Ángeles, en tanto que el ex lanzador de los Tecolotes de los Dos Laredos, Dave Walsh, se acreditó la victoria en labor de relevo. Valenzuela apareció como bateador emergente, al igual que Strawberry, quien fue ponchado por el relevista coahuilense Jorge Luis "El Trailero" García, arrancando una sonora ovación de la multitud. Al día siguiente, ante los Cerveceros, "El Toro" se robó el show en el triunfo por 5-1.
¡Lanzó, bateó y corrió! A sus 30 años y en lo que sería su última victoria con el uniforme de los Dodgers, días antes de ser dejado en libertad, Valenzuela lanzó cinco innings y retiró cuatro de ellos en orden. Con rectas que registraban menos de 85 millas por hora, permitió dos hits, una anotación, ponchó a cuatro rivales y no dio base por bolas ante unos Cerveceros que traían en sus filas a cañoneros como Gary Sheffield y Greg Vaughn.
El zurdo de Etchohuaquila, Sonora, colaboró a la ofensiva con un hit productor sobre el derecho Chris Bosio y anotó una carrera. Su manager Lasorda estaba tan feliz que se puso a bailar en el intermedio de un inning. En las tribunas, el dueño de los Dodgers, Peter O'Malley, saboreó la victoria probando una orden de cabrito que costaba 25 mil pesos... De aquel entonces.