VANGUARDIA / EL TIEMPO
ESTADOS UNIDOS.- Joseph Hein, quien tiene rancho de 580 hectáreas a las afueras de Laredo y que ha estado en su familia durante casi 100 años, suele admirar las vistas del Río Grande y México, aunque esta agradable vista podría cambiar con la llegada de militares.
Hein dice estar en contra del muro que proyecta el Gobierno de los Estados Unidos del republicano Donald Trump.
Pese a las preocupaciones de autoridades federales sobre el tema de migración y el combate al crimen organizado a través la frontera que divide a México y Estados Unidos, Hein dice no sentirse amenazado.
Él no cree que haya una crisis de inmigración ilegal, pero asegura que los miles de soldados de la Guardia Nacional que serán enviados por mandato de Donald Trump representan no sólo una mala idea... son una enorme pérdida de dinero, considera.
"Están creando un problema que realmente no existe", dijo Joseph Hein.
Teme que la percepción de una acumulación militar en la frontera pueda disuadir el comercio mexicano, del cual Laredo depende.
Otros dan la bienvenida a las tropas, diciendo que podrían reforzar las actividades de la Patrulla Fronteriza y evitar los cruces ilegales.
La Guardia Nacional va a la frontera
Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, citó un aumento en los arrestos fronterizos y la amenaza de grupos delictivos que que cruzan la frontera, para anunciar un despliegue de fuerzas militares.
Entre 2 mil y 4 mil efectivos custodiarán este punto de manera indefinida.
Ante esto, Martin Cuellar, alguacil del condado de Webb, consideró que la militarización podría ser positiva para la frontera.
"Vamos a aumentar la capacidad de la aplicación de la ley aquí", dijo.
"Lo que estamos haciendo es tomar medidas ahora en el momento apropiado en lugar de esperar como lo han hecho otras en el pasado", dijo Bossert a ABC's This Week .
CNN señala que el cruce de ilegales se encuentra en mínimos históricos, pese a los señalamientos de Trump. La cifra de detenidos en la frontera en 2017 fue de 303,916, el más bajo desde 1971 y menos que el máximo de 1,6 millones en 2000.
Estadísticas de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos muestran que la tendencia va a la baja, ya que del 1 de octubre a la fecha las aprehensiones disminuyeron un 15% con respecto al mismo periodo del año anterior.