Siguen de cerca la pasión y muerte de Jesús

[quote]En el Vía Crucis recordado ayer[/quote]

FRANCISCO GARCÍA/REPORTERO EL TIEMPO

SAN BUENAVENTURA, COAH.-Más de mil personas presenciaron por las calles el vía crucis del viernes Santo con la representación de Iván como Jesús, quien recorrido las 15 estaciones maltratado y humillado por los soldados, y luego fue crucificado en la cruz.

El contingente del vía crucis salió de la Parroquia del Santo Patrono de San Buenaventura a las 10:30 de la mañana para recorrer tres principales calles de la Zona Centro, Carranza y Puebla, e ingresar a las arterias de la colonia 18 de Febrero, donde se ubicada la capilla San Juanita y Jesucristo fue crucificado, ante la mirada y silencio de personas de todas las edades, incluso algunos discretamente lloraron.

Jesús (Iván) recorrido las 15 estaciones, cayó más de seis veces, pero tres caídas fueron las más representativas; cuando cayó debajo de la cruz, sobre la cruz, y crucificado por los soldados hasta bajarlo y llevarlo a su tumba.

“Las tres caídas que tiene Jesús nos da el sentir de nuestro Padre que cada vez que tengamos un problema por más grave que sea, de la mano de Jesús lo vamos a superar”, dijo Laura Flores, quien formó parte de la organización del vía crucis.

En la décima estación a Jesús fue despojado de sus vestiduras a su vez que los soldados se burlaban, lo escupían en la cara ante la mirada triste de las personas que siguieron de cerca el vía crucis mientras dos vallas humanas de jóvenes misioneros católicos de Monterrey, Nuevo león, custodiaban el desarrollo del vía crucis.

Al paso del vía crucis, hogares y calles fueron adornados con papel de color morado y blanco, mientras algunas familias ofrecían agua fresca para mitigar la sed de los feligreses que siguieron de cerca la pasión, muerte y resurrección de Jesús.

“Tengo sed”, dijo Jesús, luego, se acercó María: “Morir por buscar el bien de los demás, es amor, morir, vivir, luchar por traer buenas noticias a los pobres de esta tierra”, mientras Jesús agonizaba en la cruz. “Dios…en tus manos encomiendo mi espíritu”, y expiró.

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