MOSCÚ.- La portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, calificó ayer de"salvajada" las declaraciones del ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, quién amenazó a Rusia con una respuesta contundentesi se descubre su implicación en el presunto envenamiento del exespía ruso Sergei Skripal.
Es una salvajada, algo imposible. Este tipo de declaraciones por parte del jefe de Exteriores es algo salvaje. Existen normas de procedimiento, de investigación, de respeto a las leyes", dijo la portavoz de la Cancillería rusa a la emisora Ejo Moskvi al comentar las palabras de Johnson.
La diplomática se mostró sorprendida por el hecho de que "una persona que se dedica a la política exterior, y que no tiene nada que ver con las fuerzas del orden, haga esas declaraciones".
"¿En base a qué? En primer lugar, hay que llevar a cabo las más elementales acciones de investigación", subrayó.
Zajarova pidió a las autoridades británicas que compartan -"cuando tengan algo de verdad"- su material sobre el presunto envenenamiento de Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, en la ciudad británica de Salisbury.
La portavoz de Exteriores también criticó a Johnson por vincular cualquier denuncia contra Rusia con amenazas de no acudir al Mundial de Futbol que acogerá este país el próximo verano.
"Ahora lo relacionan todo con el futbol: Ucrania, renunciemos a ir al campeonato mundial de futbol; Siria, no vamos a ir; dopaje, no vamos a ir, y ahora esto", afirmó la diplomática.
En una comparecencia de urgencia en la Cámara de los Comunes para abordar el caso de Skripal, Johnson aseguró que el Gobierno británico tomará "todas las medidas necesarias" para asegurar que ningún delito quede "impune" o "sin ser sancionado".
También insinuó que Londres podría boicotear el Mundial de Futbol en Rusia, si se confirman las sospechas, si bien Foreign Office explicó posteriormente que no se refería a la selección, sino al viaje oficial a Rusia de altos funcionarios británicos.
Skripal, condenado en Rusia por alta traición y luego liberado para un canje de espías con Occidente, permanece en estado grave en un hospital de Salisbury, en el centro de Inglaterra, con síntomas de envenenamiento, en un caso que recuerda al del antiguo agente ruso Alexander Litvinenko, asesinado en 2006 en Londres con polonio radiactivo.
Los medios británicos han indicado que la sustancia utilizada podría ser fentanilo, un opioide sintético mucho más fuerte que la morfina, que puede ser mortal incluso en pequeñas dosis.
Skripal fue un doble agente, ya que también colaboró durante años con los servicios de espionaje británicos MI6, por lo que pasó cuatro años encarcelado en Rusia condenado a trece por alta traición, antes de ser liberado en virtud de un acuerdo de intercambio de espías.