AGENCIAS / EL TIEMPO
JOHANNESBURGO, SUDÁFRICA.- Jacob Zuma, Presidente de Sudáfrica, renunció a su puesto al frente del país luego de ser vinculado con varios escándalos de corrupción, y tras una petición por parte del Congreso Nacional Africano (CNA). Zuma, de 75 años, realizó el anuncio a través de un mensaje televisado a nivel nacional. El Mandatario había logrado mantenerse en el sillón presidencial a pesar de numerosos escándalos.
Entre ellos se encuentra el desvío de fondos públicos para remodelar su propiedad, conocida como Nkandla. Además, Zuma es acusado de tráfico de influencias para beneficiar a los Gupta, una familia millonaria originaria de la India.
Por otra parte, la Policía allanó este miércoles los domicilios de conocidos empresarios que apoyan a Zuma y están acusados de protagonizar los escándalos de corrupción que han enfurecido a la ciudadanía, desprestigiado el partido de Nelson Mandela y debilitado la economía.
Una unidad policial de elite ingresó a una finca de la familia Gupta, acusada de usar sus vínculos con el Presidente para influenciar los nombramientos al gabinete y obtener contratos estatales. La prensa sudafricana afirmó que se realizaron varios arrestos durante los allanamientos, Por su parte, la CNA está acelerando las gestiones para sacar al país del limbo político e iniciar una transición del poder en una de las economías más grandes de África.
El partido quiere poner fin anticipadamente al segundo quinquenio de Zuma para concentrarse en las elecciones de 2019. Los dirigentes expusieron un cronograma rápido con la elección parlamentaria de Ramaphosa, a tiempo para pronunciar el demorado discurso anual sobre el estado de la nación el viernes por la noche. "No podemos permitir que Sudáfrica siga esperando", dijo el tesorero del CNA, Paul Mashatile.
Hoy, Zuma consideró injusta la petición del CNA para hacerlo dimitir por los escándalos de corrupción en los que le ha involucrado. En una entrevista en vivo con la emisora estatal SABC, Zuma dijo que el esfuerzo para destituirlo era "injusto" y que los funcionarios del partido no le habían dado una razón para su decisión. "Nadie dice lo que hice", dijo.