padecimiento, así como sano a un enfermo de lepra[/quote]
EL TIEMPO
Durante la homilía de la misa celebrada ayer domingo, el padre, Luis Fernando Morales Perales, invitó a los feligreses dentro de la Jornada Mundial de la Salud, “acercarse al señor, para que sane de cualquier tipo de lepra que tengamos en el corazón”.
En la misa de las 9:30, el padre Luis, recibió a unos veinte niños, con los cuales platicó al inicio de la misa, celebrada en la iglesia Santiago Apóstol, intercambiando una serie de preguntas y respuestas.
“Tenemos que acercarnos al señor, para que nos sane de cualquier lepra que tengamos, para que nos renueva la fe, la esperanza, y la caridad, para que podamos sentirnos como nuevos cristianos”, dijo a los feligreses, que acuden cada domingo a escuchar la misa.
Dijo que el evangelio, nos recuerda la curación de un leproso, y nos muestra a Jesús, que se conmueve ante el dolor del sufrimiento humano.
“Al presentar el leproso, queda sanado por Jesús. En tiempos de Jesús, se pensaba que si alguien tocaba un enfermo quedaba impuro, pero en este caso, el enfermo no le transmite su impureza a Jesús, como se pensaba, sino que Jesús, le transmite la pureza al enfermo”, señaló el padre, Luis Fernando Morales.
Señaló, que el día miércoles 14, inicia la cuaresma, día de ayuno y abstinencia en la Iglesia Católica, pero también, se festeja en México, el Día del Amor y la Amistad.
“Yo creo que aquí el punto de la unión es el amor, la cuaresma, el ayuno, la oración, la penitencia, y las pláticas que realizamos, tienen sentido, en el amor, entonces probablemente en este día 14, sea una oportunidad para meditar en el amor verdadero, en el amor profundo, y en el amor de Dios”. Agregó.
Comentó, que el miércoles de ceniza, coincide con el día del amor y la amistad, donde se puede encontrar el equilibrio en los amigos, la pareja que son un don de Dios y que mejor asistir juntos a la iglesia, y en caso de no poder demostrarnos el amor, la amistad y la fe entre todos.
Señaló, que el santo padre, envía su mensaje de cuaresma, de preparación para la pascua y semana mayor a toda la iglesia, y en este año, nos invita especialmente emprender con celo, el camino de la cuaresma sostenidos por la limosna, el ayuno y la oración.