AGENCIAS / EL TIEMPO
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el rapero Macklemore llamaron hoy la atención sobre la crisis de salud que enfrenta el país derivada del creciente consumo de heroína y abuso de opiáceos en la forma de medicinas por prescripción.
En una aparición conjunta en el discurso presidencial semanal, Obama y Macklemore enfatizaron la necesidad de una pronta atención médica para esta adicción, que de acuerdo con cifras oficiales estuvo asociada en 2015 a la muerte de 28 mil 648 personas, muchas por sobredosis.
Las sobredosis de drogas se cobran ahora más vidas cada año que los accidentes de tráfico. Las muertes por sobredosis de opioides se han triplicado desde el 2000. La mayor parte del tiempo, se deben a las drogas legales prescritas por un médico”, dijo el mandatario.
Obama destacó que contrario a la percepción común, la adicción no siempre empieza en algún callejón oscuro, a menudo el punto de partida es un botiquín.
De hecho, según un estudio publicado este mes, se halló que el 44 por ciento de los estadunidenses conoce a alguien que ha sido adicto a los analgésicos recetados”, apuntó.
Macklemore confesó a su vez que el problema de la adicción es algo personal no sólo porque tuvo que superarla años atrás, sino porque uno de sus mejores amigos murió a los 21 años de edad a consecuencia de una sobredosis.
La adicción es como cualquier otra enfermedad: no discrimina. No importa de qué color eres, si eres un chico o una chica, rico o pobre, si vives en la ciudad, en las afueras o en el Estados Unidos rural”, dijo el rapero, ganador de cuatro premios Grammy en 2013.
El pasado miércoles, la Cámara de Representantes aprobó un paquete para hacer frente a la epidemia por el alza del consumo de heroína y opiáceos que no incluyó los mil 100 millones de dólares solicitados por la administración para financiar nuevos programas de prevención y atención.
En marzo pasado, la administración Obama anunció una serie de medidas de prevención y tratamiento a cargo del Departamento de Salud (HHS) y la Oficina para el Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP), con fondos por 116 millones de dólares.
Bajo las mismas, el gobierno duplicará el número de pacientes a quienes los doctores podrán prescribir medicamentos para combatir estas adicciones, como la buprenorfina.
El HHS distribuirá 94 millones de dólares entre 271 centros de salud comunitarios a través del país para aumentar los servicios de tratamiento de desórdenes asociados al abuso de ambas sustancias, con énfasis en opiáceos, en beneficio de unos 124 mil pacientes.
De manera adicional, la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Substancia (SAMHSA) ofrecerá fondos por 11 millones de dólares a favor de 11 estados a fin de que puedan ampliar los servicios de tratamiento.