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Con un año de servicio, Cristel González comparte los retos que se ha fijado como maestra a fin de que sus alumnos aprendan cada día más
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ERIKA GONZÁLEZ/REPORTERA
“Ser maestro de Educación Primaria no es nada fácil, desde que se inicia a estudiar la carrera se debe de tener el don del servicio, ya que uno debe de tener creatividad, pero sobre todo paciencia para los niños”, dijo Cristel Amellaly González Galaviz, quien apenas lleva un año ejerciendo una de las más nobles profesiones.
A sus 22 años, recién egresada de la BENC, ha logrado cubrir un interinato, en su ciudad natal y ha estado al pendiente de los alumnos, pues estar cerca de ellos para ella representa un reto diario.
SU HERMANA MAESTRA, SU MAYOR INSPIRACIÓN
Ingresar a la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, fue ver a su hermana cómo trabajaba con los niños, ella relató que fue su mayor inspiración de ser maestra, así que al salir de la Preparatoria se dirigió a la BENC.
“Fue una época un poco difícil, porque ya era mi hermana Alejandra y yo las que nos fuimos a vivir a la Capital del Estado, y el separarme de mis padres no es nada fácil, así que al principio sí me pudo mucho, pues soy la más pequeña de la familia”, relató.
Cuenta que ella veía la creatividad y el empeño que su hermana tenía para con sus alumnos y de ahí nació la vocación, pues cuando podía la ayudaba con algunas cosas que tenía que hacer y hasta colaborar en algunas actividades.
Dijo que la tecnología ha ido deteriorando la educación en estos tiempos, pues los alumnos se han estado haciendo flojos hasta para buscar palabras en el diccionarios, ya que en su celular solo abren el Google y les facilita todo.
Su principal misión como docente en la escuela, es que los niños no dependan de la tecnología, sino que se enseñen a utilizar su cerebro, pues sólo son buenos para las funciones y aplicaciones de los aparatos tecnológicos, en vez de que sean más listos para retener las tablas o que simplemente resuelvan los problemas de razonamiento.
“Reconozco que la tecnología, es buenísima en estos tiempos, ya que nos ha facilitado muchas cosas, pero por eso hay que enseñarle a los niños como los maestros de antes, en lo particular me gusta promover la lectura, pero sobre todo la ortografía, porque en serio qué pésimo escriben, soy de las maestras que al checar los cuadernos y veo una palabra mal escrita, los pongo a escribirla mínimo unas diez veces, para que aprendan cómo debe de escribirse”, explicó.
RESCATAR LAS TRADICIONES UNA LUCHA CONSTANTE
“También nos enfocamos en rescatar nuestras tradiciones, es triste ver que llegas a los grupos y no saben ni en qué fecha estamos y si hay algún día festivo, no saben ni qué se celebra, mi mamá todos los días al peinarnos antes de ir a la escuela si no nos preguntaba las tablas de multiplicar, era la pregunta de qué día es hoy, o qué se celebra hoy; no, ahora los niños tienen una niñez muy diferente a la nuestra”, declaró.
LOS DETALLES
Ella cada mes decora su salón referente a las fechas conmemorativas, y realiza su periódico mural alusivo al mes en el que se encuentra, para que los alumnos vayan recordando siempre y así no se les olvide.
DESARROLLAR HABILIDADES, SU ESPECIALIDAD
Indicó que todos los niños son listos, solo que tienen que ir desarrollando sus habilidades artísticas, físicas y demás, así que cada mes, los pone a que canten, a que dibujen, pinten y hasta hagan trabajos de manualidades.
Esto con la finalidad, para que los alumnos se enfoquen en otras cosas al llegar a sus casas, ya que lo primero que la mayoría hace y los que tienen los medios es llegar a su hogar y encender la computadora, además que reconoció que los pequeños llevan una vida muy sedentaria.
Aunque es muy joven aún, festejar el Día del Maestro, para ella es emoción, pero este año, lo hará rodeada del amor de su familia.