VANGUARDIA/EL TIEMPPO
Como parte del proyecto de investigación sobre energía electrónica flexible, 2 investigadores de la Facultad de Ciencias Químicas de la UAdeC crearon una batería flexible; se puede doblar, es pequeña, puede cargarse en 10 segundos y tiene una duración de una hora.
VANGUARDIA habló con el doctor Jorge Roberto Oliva Uc y con el estudiante de octavo semestre, Javier Alejandro Martínez, quienes platicaron que esta batería podría entrar al mercado aproximadamente en un año y medio o 2 con un costo de 24 pesos, la mitad de lo que cuestan las baterías alcalinas o convencionales.
Los especialistas consideraron que en México es poca la investigación que se hace sobre la energía flexible, pues es únicamente en la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) donde se ha trabajado en investigaciones para desarrollar prototipos que utilicen este tipo de energía.
Oliva Uc, investigador catedrático del Conacyt asignado a la FCQ, explicó que la energía electrónica flexible es una nueva tendencia tecnológica para desarrollar todos los dispositivos electrónicos actuales y que, además, permite que puedan doblarse, sean más ligeros y proveer mayor duración de carga.
La electrónica flexible ha tomado impulso en los últimos cinco años en países como Corea, Taiwán y China, donde ya hay muchos científicos que trabajan en investigaciones acerca del tema; aunque ya se han creado prototipos, éstos todavía no salen al mercado.
“Lo importante es que en México haya gente que trabaje en este tipo de tecnología para que no nos quedemos atrás y podamos competir con estas empresas. En México este tipo de investigación no se ha tocado, ahorita nosotros somos el grupo pionero en este tema”, declaró el investigador encargado del proyecto.
El estudiante Martínez explicó que el prototipo de batería que crearon, que tiene un tamaño de tres por 2 centímetros, pueda tener una duración de varias horas; hasta el momento logra cagarse completamente en 10 segundos y brindar energía durante una hora.
Asimismo, realizan pruebas para descubrir el tiempo de vida que tiene, misma que se mide de acuerdo con el número de cargas.
“No utilizaríamos litio, material que comúnmente se utiliza en las baterías de hoy en día y que actualmente escasea, por lo tanto, aumenta su valor. Nosotros buscamos que sea una batería barata”, dijo.
TIENE UNA DESVENTAJA...
El prototipo de la batería flexible que crearon dos investigadores de la Facultad de Ciencias Químicas de la UAdeC, tiene la capacidad para alimentar una calculadora o un control de televisión, sin embargo, todavía realizan experimentos para optimizar el dispositivo, se mantenga el mismo tamaño y pueda ser tan eficiente como dos baterías doble A.
La batería está creada con materiales creados por Jorge Roberto Oliva Uc, mismos que no pueden revelar porque están en proceso de patentar la batería.
Aunque los materiales con los que está hecho el prototipo son inertes, es decir, no dañan el ambiente, pero tampoco son biodegradables, la desventaja que, hasta ahora tiene este aparato es que no se ha trabajado para que sea completamente amigable con el medio ambiente.
Oliva Uc explicó que trabajar en que la batería sea un producto amigable con el medio ambiente sería la siguiente fase del proyecto, pues una vez que la batería esté terminada y se conozcan las condiciones con las que funciona, se podrán buscar materiales sustitutos para hacer la misma ingeniería, pero que permita ser ecológicamente sustentable.
El investigador explicó que el proyecto con el que fue asignado a la FCQ incluye también la creación de otros prototipos electrónicos flexibles; por ahora trabajan también desarrollar calentadores que sustituyan a los comerciales de gas o eléctricos que consumen mucha energía.
También trabajan en la creación de dispositivos electrocrómicos flexibles, es decir, en una especie de plástico que se puede doblar y al que, cuando se le aplica un voltaje, puede cambiar la intensidad de la luz, porque el plástico puede oscurecerse.