AGENCIAS / EL TIEMPO
CALIFORNIA.- Un mexicano indocumentado, acusado de matar a dos policías en Estados Unidos, amenazó este jueves con asesinar a más agentes del orden, durante su comparecencia en una corte del norte de California. Luis Enrique Monroy Bracamontes, quien podría enfrentar la pena de muerte, lanzó gritos en varias ocasiones durante una audiencia de sólo 12 minutos en la corte superior de Sacramento. "No me arrepiento de esa mierda.
Lo único de lo que me arrepiento es de haber matado solo dos. Ojalá hubiera matado a más cabrones de esos". Bracamontes lo dijo delante de un tribunal. El defensor público Norm Dawson argumentó que Monroy Bracamontes continuará actuando así porque no cree que el juicio sea importante, y que si es condenado a muerte, él asegura que "es inmune a la ejecución". El juez White rechazó el intento de cambiar su declaración de culpabilidad o declarar una anulación de juicio, pero el acusado comenzó de nuevo con sus insultos. "Más policías van a ser asesinados, pronto.
Ojalá y hubiera matado a más", gritó mientras los agentes lo escoltaban fuera de la sala por orden del juez White quien resolvió que el juicio continuará y que Monroy Bracamontes lo seguirá por video. El caso se lleva a cabo con dos jurados, uno para el caso de pena de muerte que involucra a Monroy Bracamontes, y el otro para su esposa, la estadunidense Janelle Monroy, quien enfrentaría una condena a cadena perpetua ya que también está acusada de haber participado en los asesinatos de los dos policías. El 24 de octubre de 2014, Luis Enrique Monroy Bracamontes, protagonizó una tarde de violencia que conmocionó a California.
Junto a Janelle Monroy, estaba sentado en un coche en el estacionamiento de un motel de Sacramento cuando se le acercaron dos policías. Bracamontes descargó una ráfaga de tiros contra los agentes. Danny Oliver, casado y con dos hijas, murió de un disparo en la cabeza. En ese momento empezó una huida sangrienta en la que el hispano disparó en la cabeza a otro hombre que se negó a entregarle su vehículo. Finalmente, acorralado junto a Monroy en una casa en Auburn, a 50 kilómetros del suceso inicial, volvió a disparar contra la policía.
En ese asedio murió el agente David Davis. La Fiscalía pide para él la pena de muerte, algo poco habitual en el condado de Sacramento, donde solo se ha pedido cinco veces desde 2003. Bracamontes, apodado con los sobrenombres de "Marcelo Márquez" o "Tiger", es un migrante irregular de México que fue deportado dos veces, en 1997 y 2001, por tráfico de drogas.