Numerosas celebridades apoyaron el movimiento Time's Up en los Globos de Oro y vistieron de negro en señal de protesta contra los abusos y la discriminación racial en la industria del cine.
Varias actrices acudieron a la gala acompañadas de activistas y pronunciaron discursos reivindicativos en pos de la igualdad de género, pero su postura también recibió críticas. La actriz Rose McGowan , una de las primeras en denunciar los acosos en Hollywood, calificó de "farsa" lo ocurrido ayer durante el evento.
Durante la celebración de la gala, la protagonista de Charmed se refirió a ello en Twitter al responder a un mensaje de la actriz y directora italiana Asia Argento, quien dijo que nadie debería olvidar que fue McGowan "la primera en romper el silencio, y cualquiera que trate de denostar su trabajo es un troll o un enemigo del movimiento".
Lejos de mostrarse conmovida por el mensaje de su colega, McGowan respondió: "Ninguna de estas personas vistiendo de negro lujoso para honrar nuestras violaciones hubiese levantado un dedo de no haber sido yo" la primera en dar el grito. "No tengo tiempo para la farsa de Hollywood", recalcó la actriz en respuesta a Argento.
Entre las famosas que se unieron al código de vestimenta negro figuran Frances McDormand, Emma Stone, Nicole Kidman, Catherine Zeta-Jones, Angelina Jolie y hasta Meryl Streep (una de las figuras que estuvo envuelta en medio de una polémica por haberse manifestado de forma ambigua respecto a Weinstein), pero también hubo excepciones, como Blanca Bianco y Zenobia Zhroff, que fueron de rojo, o Barbara Meier, que optó por un atuendo en tonos plateados.
A pesar de criticar la falta de medidas de mayor contundencia contra los abusos en Hollywood, McGowan, se mostró a favor del discurso de la presentadora Oprah Winfrey. "Muy bien, Oprah", tuiteó.
Las críticas de Rose McGowan hacia la postura de otras actrices no son nuevas. Semanas atrás, con otro mensaje en las redes sociales, también calificó de "hipócrita" a Meryl Streep, de quien cuestionó que trabajara "felizmente para ese cerdo monstruoso (en referencia a Weinstein) y que ahora acude de negro a una protesta silenciosa, su silencio es el problema", decía. Asimismo, acusó a Woody Allen de "disfrazar el crimen de arte" al dejar entrever el cineasta en una nota su obsesión por las adolescentes.
Sin embargo, la decisión de los actores y actrices de visibilizar su rechazo ante los acosos y desigualdades en la industria del cine vistiendo de luto sí fue aplaudida por gran parte de la opinión pública como una forma para poner en primer plano un tema que es centro de miradas.
A lo largo de la gala, los discursos contra figuras como Harvey Weinstein o Kevin Spacey se hicieron oír, incluso desde la ironía manifestada por figuras como el anfitrión del evento, Seth Meyer.