EL TIEMPO
Luego de haber permanecido más de 32 horas en terapia intensiva, y
de los innumerables esfuerzos por salvar su vida, un hombre perdió la
batalla contra la muerte la noche de ayer, tras haber sido acuchillado
por un familiar esta Navidad.
Los trágicos hechos ocurrieron la tarde del pasado 25 en las calles
de la colonia Loma Linda, cuando Javier Espinoza Pérez de 43 años
de edad, fue trasladado por sus propios familiares a la Clínica 84
con una herida a la altura del abdomen y semi inconsciente.
Rápidamente, éste fue recibido por el personal médico que se encargó
de estabilizarlo, para posteriormente trasladarlo al
hospital de zona número 7, donde fue ingresado directamente al área
de quirófano, luego de presentar daño en órganos importantes.
Sin embargo, tras concluir dicha cirugía, fue ingresado a terapia
intensiva donde permaneció hasta la tarde de ayer, donde murió
debido a las lesiones que éste presentaba.
Fueron sus propios familiares quienes mencionaran que la noche
del pasado 24 de diciembre, el hoy occiso salió a festejar la Noche
Buena en compañía de varios familiares, con quienes estuvo ingiriendo
bebidas embriagantes hasta la mañana del 25, cuando repentinamente,
estos comenzaron a hacerse de palabras para luego llegar a los golpes y
finalmente a que un hombre al que identificaron como sacó un cuchillo de
tipo ;cebollero de aproximadamente 4 centímetros de grosos, con el cual lo hirió a la
altura del abdomen, dejándolo tirado en la banqueta, solicitando
los demás el arribo de una ambulancia, pero debido a la fuerte
hemorragia, sus familiares decidieron trasladarlo al hospital
más cercano.
Finalmente, fue la tarde de ayer cerca de las 18:30 horas, cuando elementos de la Policía
Investigadora y de Servicios Periciales fueron requeridos en el
mencionado hospital, luego de que Javier Espinoza perdiera la vida
tras varias horas de agonía.
Será en las próximas horas cuando familiares acudan a levantar los
cargos correspondientes en contra del familiar, quien hasta ese
momento se desconocía su paradero, pues tras los sangrientos
hechos, éste aprovechó para emprender la huida del lugar.