EL TIEMPO
CD. FRONTERA, COAH.- Un taquero y un joven herido con un hacha, además de tres detenidos más, fue el saldo que arrojó una violenta riña campal en pleno centro del Municipio del Riel, riña que inició el taquero por un asunto que ni le incumbía.
La sangrienta riña que activó el Código Rojo la mañana de ayer, ocurrió en la esquina de Francisco I. Madero con Cuauhtémoc, en el puesto de tacos ubicado frente a la Farmacia Benavides, lugar por donde pasaron caminando y discutiendo, dos menores de edad de apellido Padilla, luego de que en el Bancomer no les aceptaron el pago de la colegiatura de sus escuelas, porque llevaban mucha morralla, situación que los hizo enojar y comenzaron a discutir entre ellos.
Esto fue visto por el taquero Carlos Ernesto Domínguez de 40 años y con domicilio en Aeromar 120 de la colonia Aeropuerto, quien se entrometió en la discusión y quiso amedrentar a los muchachos, comenzando una discusión que subió de tono e hizo perder los estribos al taquero, quien agarró el hacha y se les echó encima a los jóvenes, pero no contaba con que uno de ellos, el “grandulón”, al sentirse herido, fácilmente lo desarmaría y lo atacaría con su propia hacha, asestándole varios hachazos en la cabeza.
Esto fue presenciado por muchas personas, quienes horrorizados vieron los sangrientos hechos y reportaron a la Policía, activándose el Código Rojo. Tras la llegada de los oficiales, la riña se disipó rápidamente, y los dos heridos fueron trasladados a la siguiente cuadra, al IMSS, donde fueron recibidos en el área de urgencias.
El estudiante sólo presentaba algunas heridas en el rostro, pero el taquero si tuvo que ser suturado en la cabeza por los hachazos que recibió con su propia arma, y tras recibir el auxilio médico, fueron asegurados.
Justo cuando iban a ser subidos a la patrulla en el exterior del IMSS, llegó el padre de los menores, Raúl Daniel Padilla Salazar de 46 años y con domicilio en calle Presidente Carranza 209 de la colonia Pemex, y Juan Domínguez Cazares de 37, vecino de la calle Victoria 623 de la colonia Occidental, quienes llegaron muy alterados y se enfrascaron en una fuerte discusión con los policías, quienes no tuvieron más remedio que detenerlos.
Fue así que Raúl Daniel y sus dos hijos estudiantes fueron asegurados, al igual que el taquero y Juan Domínguez, mismos que fueron llevados a la Comandancia Municipal, lugar donde el Juez determinaría su situación jurídica.