Adolescentes golpean a sus propios padres

[quote]Además de estos casos, el Módulo del Adolescente atiende a menores por consumo de drogas, cutting y relaciones sexuales[/quote]

 

INFONOR/EL TIEMPO

Hasta siete casos diarios atiende el Módulo del Adolescente por consumo de drogas, agresión a padres o maestros,  relaciones sexuales y cutting, aseveró Santos Guerrero, especialista en Psicología y encargada del Módulo del Adolescente.

A tal grado ha llegado la problemática de los menores con su comportamiento que en Saltillo el Centro de Salud Mental abrió un área especial para jóvenes, a fin de canalizar los casos donde se detecta ya un problema psiquiátrico del menor, indicó.

En el presente año, dijo, estuvo a punto de enviar a un menor al Centro de Salud Mental de Saltillo, por presentar comportamientos que ameritaban una atención psiquiátrica, pero la madre ya no regresó a la consulta y no pudieron ubicarlo.

Refirió que la mayoría de los casos que llegan al Módulo del Adolescente son de 12 y 13 años quienes ya se atrevieron a pegarle a los padres, además están teniendo relaciones sexuales o consumiendo drogas.

Guerrero destacó que los jóvenes están desarrollando un trastorno de carácter que se llama disocial (se caracteriza por una forma persistente y reiterada de comportamiento en el que se violan los derechos básicos de los otros o normas sociales) de los 9 a 15 años y antisocial de los 17 años en adelante por la negligencia, falta de atención y reconocimiento de los padres,  falta de valores y responsabilidad.

"Podemos tener las mejores leyes, psicólogos, instituciones e instalaciones, pero si en el hogar no se educa a los hijos, si nosotros como abuelos o padres somos muy permisivos, no les ponemos límites, no les ponemos una disciplina, una responsabilidad, esto está perdido", subrayó la psicóloga.

Manifestó que no es posible que los padres de familia no puedan con un niño para hacer que los respeten, lo cual habla de una negligencia de los padres porque no les ponen atención ni los educan.

Señaló que las instituciones ni los maestros en las escuelas son los responsables de alumnos con problemas de comportamiento, sino de los padres porque en el núcleo familiar es donde reciben la buena crianza, educación moral, principios y valores.

La disfunción familiar sigue siendo la principal fuente de niños descarriados, comentó, pero muchos papás lo han tomado como una justificación para evadir responsabilidad y hay algunas madres solteras que son ejemplo para sus hijos, por lo que eso no les exime como personas de tener el criterio de hacerse cargo de ellos en la educación.

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