ADRIÁN MACÍAS/EL TIEMPO
La falta de operativos en bares y cantinas por parte de las autoridades municipales en busca de armas y drogas, está comenzando a tener serias consecuencias, luego de que en menos de 15 días ocurrieron hechos en los que sobresalió el disparo de arma de fuego al interior de cantinas o antros concurridos, una de ellas en plena Zona Centro.
Lo que preocupa, es que los violentos hechos no son provocados por integrantes de la delincuencia organizada, sino por ciudadanos “comunes”, que acuden a divertirse, portando armas de fuego, que ya en la borrachera o riñas, las utilizan para amedrentar o herir a los demás trasnochadores.
Fue la noche del pasado 05 de noviembre, cuando el Código Rojo se activó, tras una riña en “Sr. Mostacho”, ubicado sobre el Boulevard Pape, en la Zona Dorada, lo que provocó una gran movilización de patrullas al lugar, encontrando que el arma había sido detonada por un grupo de junior’s en riña, pero resultó que era una pistola de balines, lo que bastó para que el antro fuera clausurado por Fuerza Coahuila.
Luego, la madrugada del pasado 17 de noviembre, se activó el Código Rojo minutos después de las 00:00 horas, en el Bar El Bonanza, ubicado sobre la calle Venustiano Carranza de la Zona Centro, luego de que varios sujetos se enfrascaran en una riña en el exterior, donde uno de los rijosos, sacó una pistola y realizó al menos tres disparos, lo que provocó la huida de los agresores y del mismo pistolero, quien huyó en una camioneta Ford Lobo Súper Duty; aunque el sitio fue abarrotado por patrullas, éstas llegaron tarde al reporte y no lograron la captura de nadie.
Posteriormente, la madrugada de ayer, a tan sólo dos días de lo ocurrido en “El Bonanza”, un nuevo episodio de violencia se registró, ahora en “El Padrinos Bar“, ubicado sobre la Avenida Las Torres, a la altura de la colonia Tierra y Libertad.
Los hechos se registraron alrededor de las 01:00 horas, cuando al menos 10 sujetos participaron en una reyerta campal, donde salieron a relucir piedras, bloques de concreto, palos y hasta armas de fuego con las cuales se realizaron varias detonaciones, provocando la activación del Código Rojo.
Fueron elementos del GATEM quienes enfrentaron la situación, apoyados por la Policía Municipal, y lograron detener a 7 participantes de la gresca, dos de los cuales resultaron heridos, siendo uno trasladado a un hospital para su atención médica, sin embargo, el arma de fuego, ni el pistolero, fueron encontrados.
Es por tal razón que al detectarse el uso de armas de fuego en cantinas en hechos registrados en menos de 15 días, las autoridades deberían de reactivar los operativos de las Bases de Operaciones Mixtas, BOM, con la participación de todas las corporaciones, incluso de la SEDENA, ya que apenas comienza la temporada fuerte para los negocios de dicho giro negro y será en el mes de diciembre, cuando cantinas, bares y antros presenten la mayor afluencia de clientes.