VERÓNICA PRECIADO/REPORTERA
Aunque se construyeron con el objetivo de desfogar el tráfico sobre el Bulevar Pape, finalmente la operación de los puentes vehiculares viene a generar un problema de caos vial hacia el norte de la Ciudad, entre semáforos y el lento avance de la circulación de automóviles.
De sur a norte, el tráfico de vehículos fluye rápido circulando entre los puentes a la altura de la Carretera 57 desde de la colonia Asturias, luego el puente de la Avenida Sidermex, de ahí le sigue el paso vehicular de la puerta 4, para incorporarse de inmediato al puente de Altos Hornos de México.
Luego el paso de prolongación Juárez, y de ahí al puente recién inaugurado entre Pape-Zaragoza, pero una vez que termina este sistema vial de los puentes, empieza el dolor de cabeza para los automovilistas, por el caos vial que se forma primero sobre Pape y Ecuador.
Sin embargo el problema se agrava aún más, al descender del puente vehicular ubicado a la altura de la Clínica 7 del Seguro Social, el congestionamiento vial en la Avenida Monterrey, después en el Bulevar Madero, de ahí el Bulevar Juárez hasta el Bulevar Ejército Nacional sobre esta avenida se agudiza más la situación.
Y es justo en el Bulevar Ejército Nacional donde impera el caos vial, causando desesperación a conductores que deben esperar hasta 5 semáforos para tener luz verde y continuar la circulación hacia el norte.
En horas pico, entre 1 y 2 de la tarde el tramo del Bulevar Pape que va desde la Avenida Monterrey hasta el Bulevar Ejército Nacional, se forman largas filas de vehículos en ambos sentidos, pero el congestionamiento aún es mayor de sur a norte.