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[quote]El Director de Protección Civil, Carlos Herrera señala que la salud mental de los damnificados está mermando y de no atenderse podrían sufrir una crisis emocional al permanecer por días en albergues atiborrados[/quote]
OLGA OSORIA/EL TIEMPO
La solidaridad del pueblo mexicano destaca sobre manera, luego del sismo que sacudió seis estados de la República Mexicana el pasado lunes, y aunque hay miles de personas apoyando en el retiro de escombro y rescate de personas, la tragedia está por comenzar, prevé Carlos Herrera Pinales.
Entrevistado por EL TIEMPO a su arribo a Monclova procedente de la Ciudad de México, el Director de Protección Civil de esta localidad relató que el panorama es adverso, muy complicada la situación para los seis estados afectados, que son el Estado de México, Puebla, Oaxaca, Ciudad de México, Morelos y Guerrero.
Señaló que hay una multitud de personas dispuestos a colaborar, en un principio faltó organización y fue hasta que llegó el Ejército Mexicano, que se organizaron las encomiendas.
“La gente traía muy buenas intenciones de ayudar y se dejó ir, afortunadamente hay una organización tremenda y no pueden dejar entrar a cualquier persona. El ímpetu y las ganas de ayudar no bastan, tienen que llevar un documento que avale su capacidad, su experiencia… sin eso, a los rescatistas los van a poner a acomodar despensas”.
Entre las personas enviadas por Monclova, van cinco psicólogos y1 psicóloga, así como dos voluntarios paramédicos con experiencia en rescate, el propósito es atender la salud mental de los damnificados.
Luego de ver el panorama en varios albergues, Carlos Herrera manifestó que la tragedia está por comenzar, ya que las familias están en la zozobra, tanto las que perdieron todo, como las que no pueden entrar a sus casas por sus documentos y pertenencias, porque los edificios están dañados.
“Al afectar el sismo a la tercera parte de la población nacional, se va a tener una situación muy difícil, los diputados tienen mucha tarea de legislar para situaciones de sismo para que los recursos bajen de manera inmediata y avanzar”.
De momento se trabaja en el rescate de personas y cuerpos, así como el retiro de escombro y aunque fueron muchos los edificios colapsados, no se compara con los edificios dañados y si a eso le sumamos que sigue habiendo réplicas, entonces, toda esa gente afectada que no puede entrar a su casa porque se derrumbó o está dañada, tiene días viviendo con vecinos, familiares o en los albergues que están atiborrados de gente, lo cual en determinado momento causa una crisis emocional”.
Indicó que la ayuda se ha desabordado de todo el País, sin embargo no es nada para la cantidad de gente afectada.
Y debido a que el sismo es el único fenómeno que no se puede predecir, es importante trabajar en la cultura de Protección Civil, que los empresarios no pongan en riesgo la vida de las personas al construir edificios, “Por qué la Torre Latinoamericana no se derrumbó”, es necesario regular las construcciones que después del sismo de 1985 cuando se cayeron los edificios en la Ciudad de México, nació la CENAPRED, la legislación de Protección Civil obliga a los empresarios a regular las construcciones.
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