Agencias/El Tiempo
La defensiva de los Broncos de Denver dominó el partido, permitiendo la menor cantidad de yardas a los Cowboys en la Era Prescott y Elliott, y el mariscal Trevor Siemian lanzó para cuatro pases de anotación para aplastar 42-17 a los Cowboys de Dallas.
Previo al domingo, desde que Dallas eligió a Ezekiell Elliott y Dak Prescott, los Cowboys sólo había caído en cuatro ocasiones. Excluyendo el partido de la semana 17 de 2016, en el que ambos descansaron, los de la Estrella Solitaria nunca habían perdido por más de una anotación o conseguido tan pocas yardas (260) como en Denver.
Denver tomó la ventaja en su primera serie, que terminó en pase de anotación de Trevor Siemian a Emmanuel Sanders. Pese a que fallaron un gol de campo en su siguiente serie, todo salía a placer a los Broncos, pero una tormenta eléctrica en la zona del estadio obligó a una pausa de una hora que les cortó el ritmo.
Al regreso, un balón suelto de Siemian le abrió la puerta al empate de los Cowboys, y otro balón suelto parecía cambiar totalmente la historia, pero para su fortuna el balón lo recuperó Cody Lattimer.
A partir de ahí, todo se pintó de naranja.
Denver anotó dos touchdowns antes del descanso, dos más iniciando la segunda mitad, obligando a Dallas a olvidar su fortaleza, el juego por tierra, en el queEzekiel Elliott tuvo apenas nueve acarreos para ocho yardas, ambos, por mucho, su peor cifra como profesional.
Con 6:21 por jugar y abajo 35-17, Dallas optó por jugársela en cuarta oportunidad en lugar de recortar a 15 con un gol de campo, situación que terminó por matar sus esperanzas, y Aqib Talib se encargó de redondear el marcador al interceptar un pase de Dak Prescott (su segunda entrega de la tarde, apenas la segunda vez que lanza dos picks en un mismo partido) con menos de un minuto por jugar y devolverlo más de 100 yardas para la puntilla.