NADADORES, COAH.- "Hace poco vino un jovencito no ha de tener ni el grado de estudios de preparatoria, ya trabaja y me vino a consultar que quería ser Masón y otra persona más de una comunidad vecina, también me dijo padre me invitaron a ser Masón, ahora resulta que cualquier bruto puede ser Masón, pues me consta que estos jóvenes que no rebasan los 18 años sin estudios ni situación formativa, mucho menos de conocimiento, así se refirió el Sacerdote Paulo Alfonso Sánchez Valencia, sobre el perfil que deben tener supuestamente estos integrantes de la masonería.
El párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de las Victorias en Nadadores, señaló que existe una ruptura con relación a la fe, pues la masonería no está bien vista y en el ámbito religioso se tiene una ruptura, precisando que esta corriente es extranjera que cuando se instalaron en México pues establecieron sus principios.
El líder de la comunidad católica, señaló que si bien desde los tiempos antiguos se caracterizaban por que tenían un intelecto increíble hoy en día ya no es así, pues incluso ellos siempre han creído en un ser supremo, de ahí que no asisten a templo e iglesias porque no está dentro de su formación, pero también hoy vemos que muchos de esos integrantes si asisten y tienen relación con la religión.
Dentro de sus cualidades se sabe que tienen un intelecto increíble, pero hay una ruptura con la relación de la fe, ellos creen en la divinidad de un ser supremo no en la religión, la masonería es una corriente en el punto que siempre ha caracterizado a esos hombres intelectuales con formato exigente, pero siempre están bajo el ocultismo y eso no es del agrado de Dios, porque en la penumbra en el ocultismo es donde se esconde el maligno, el demonio, explica el párroco.
"Por eso cuando esos jóvenes me dicen que los invitaron a formar parte de la Logia Masónica, pues me impactó porque no tienen un fundamento profundo de diálogo ni mucho menos una plática de conocimiento de las ciencias actuales, hoy en día esa corriente no tiene la fuerza como la tenían antes, ahora parece un club social," concluyó el padre Paulo Alfonso Sánchez.