Pablito ya está en el cielo

“Dios me lo prestó y Dios me lo quitó” fueron las palabras que con profundo dolor dijo Sara Patricia Sánchez Días, en el velorio de su hijo Pablo Mata Sánchez, quien padeció de insuficiencia renal por dos años y medio y ayer en punto de las 9:15 am dejó de existir un paro cardiorrespiratorio.

Pablo Mata fue compañero de César Rojas y Jonathan Díaz dentro del Hospital, Amparo Pape de Benavides, los tres con 18 años de edad, sufrían de insuficiencia renal y luchaban día a día contra esta enfermedad soportando diálisis, transfusiones de sangre, operaciones y todo tipo de tratamientos que los debilitaba por completo, sin embargo Jonathan y ahora Pablo, perdieron la batalla.

Su madre, Sara Patricia Sánchez, narró a Periódico EL TIEMPO, que desafortunadamente no pudo despedirse de su hijo, el cual en los últimos días se mostraba muy cansado y sin ganas de seguir luchando, e incluso mencionaba que su deseo era reunirse con su Padre en el cielo.

“Pablo tenía poco más de tres semanas internado, yo pensé que iba a ser igual que siempre, que nos lo llevaríamos en los próximos días, que lo darían de alta ya que el 19 de Agosto era su cumpleaños y queríamos hacerle una fiesta. Pero esta vez fue diferente, esta vez ya no logró salir con vida a pesar de que el martes todavía estuvo revisando su celular”, comentó la destrozada madre de Pablo.

Este Joven a pesar de su enfermedad, mantenía una sonrisa en su rostro independientemente de cómo se sintiera, siempre mostraban alegría y aunque se sentía mal, tanto a pacientes como a personal médico y de enfermería les respondía con señales de positivismo al alzar su mano levantando su pulgar, por ello era un joven muy querido por todos.

Desde los 5 años de edad buscó ayudar a su madre con los gastos del hogar, por lo que trabajaba como voceador, vendía periódico en diferentes puntos de la Ciudad y por ello, muchos de sus compañeros lo ayudaban boteando en los principales bulevares para llevarle lo recaudado y apoyar un poco en los gastos de su enfermedad.

Los últimos días de su vida se mostró sumamente cansado y le pedía a su madre que ya no le aplicaran más medicamentos, quería comer todo lo que tenía prohibido y decía que su sueño era estar en el cielo con su padre, prácticamente sentía muy de cerca su muerte.

Una noche antes de su muerte, no conciliaba el sueño, se sentía totalmente desesperado, su madre lo bañó cerca de las 5:00 de la mañana y cuatro horas más tarde se fue sin despedirse de su madre.

Pablo dejó un hermano de nombre Francisco, de 16 años de edad, un joven que también es hiperactivo y requiere de atención y medicamento; su madre decía que eran los tres mosqueteros, porque siempre han carecido de muchas cosas, pero hoy sólo quedan dos.

De los tres jóvenes que padecieron de insuficiencia renal y que durante dos años lucharon contra esta enfermedad, el primero en perder la batalla, fue Jonathan Díaz, muy amigo de Pablo Mata, a quien le dolió en el alma haber perdido a su mejor amigo el pasado 22 de mayo.

Pablo y Jonathan, eran los que más convivían y platicaban mucho, ya que César Rojas, el otro Joven con la misma enfermedad, perdió su vista por la diabetes y debido a esto, era muy callado y convivía poco con los dos jóvenes.

En su intento por demostrar fortaleza, al saber la muerte de su amigo Jonathan, Pablo sólo respondió que todas las personas se tienen que morir algún día, pero todos pudieron darse cuenta que lo dijo con profundo dolor, y hoy sólo César es quien sigue luchan contra la insuficiencia renal.

Por su parte el Director del Hospital, Amparo Pape de Benavides, Ángel García, dijo que desafortunadamente la enfermedad de insuficiencia renal sigue acabando con la vida de muchas personas jóvenes.

La muerte de Pablo les trajo como Hospital una profunda tristeza y no porque no hayan hecho lo correcto, sino que les enseño a ver que existen pacientes menos graves y que se deterioran mucho mentalmente y se dejan vencer, y contrario a Pablo, quien siempre fue un Gladiador que luchó en todo momento.

Permaneció 24 días consecutivos internado y ya no era candidato a diálisis, no le estaba aclarando el plasma, es decir, no eliminaba las toxinas crónicas de una insuficiencia renal por lo cual era candidato a una hemodiálisis, las cuales ya no resistió.

En punto de las 09:15 am, sufrió un paro cardiorrespiratorio, por lo que cual de forma inmediata se le hicieron las maniobras de reanimación protocolarias y no respondió por lo que se declaró como muerto.

Para cubrir gastos funerarios

Ante la difícil situación de la familia, los gastos funerarios no se han cubierto por lo que se pidió el apoyo de la comunidad en general para ayudar a la madre del menor quien vela a su hijo en la capilla de la Sección 147 y este día será sepultado en el panteón Sagrado Corazón de Estancias

http://periodicoeltiempo.mx/monclova/ayuda-para-pablo-cesar-y-jonathan/