CARACAS, VEN.- Las autoridades venezolanas confirmaron ayer la muerte de un joven de 17 años, que recibió un balazo durante una manifestación contra la Asamblea Constituyente convocada por el Presidente Nicolás Maduro, que también habría dejado cien heridos, cinco de ellos de bala.
El deceso del joven Fabián Urbina, elevó a 72 las víctimas mortales en más de dos meses de protestas contra el Gobierno venezolano, el mismo día en que la Organización de Estados Americanos (OEA), debate en Cancún la crisis interna.
La marcha se dirigía a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE), en el centro de Caracas, cuando fue dispersada por fuerzas de seguridad con bombas lacrimógenas y perdigones en la autopista Francisco Fajardo, cerca del municipio de Chacao, en el este de la ciudad.
La oposición dijo que la manifestación buscaba además que la Asamblea General de la OEA, sepa lo que ocurre en el país.
La Fiscalía General confirmó la muerte del joven Fabián Urbina y designó a un Fiscal del área metropolitana para investigar el suceso.
El Alcalde del Municipio de Chacao, Ramón Muchacho, en cuya circunscripción se produjo el incidente, expresó sus condolencias a los familiares de la víctima y dijo que el joven "perdió la vida anhelando un cambio" en el país.
“Con profundo dolor confirmamos la muerte de otro joven venezolano. Fabián Urbina, de 17 años, por herida de bala en el pecho. Condenamos la violencia, en especial el uso de armas fuego para reprimir ciudadanos que ejercen su derecho constitucional a manifestarse pacíficamente”, dijo Muchacho en la red de Twitter.
El Diputado y dirigente opositor Henry Ramos Allup, dijo que las protestas no van a cesar y que la gente seguirá en las calles por la necesidad de salir de esta crisis “espantosa por la que atraviesa Venezuela, mientras el régimen se empeña en agudizarla y permanecer en el poder aun en contra de la voluntad popular”.
La oposición, que tiene mayoría en la Asamblea Nacional, demanda elecciones generales para superar la crisis, mientras que el presidente Maduro convocó a una Constituyente, que sus detractores temen sea un mecanismo para disolver al legislativo.
La oposición advirtió que de instalarse con plenos poderes, la Constituyente podría además suspender las futuras elecciones.