— Agencias 22/12/2025
La administración Trump implementa un portal oficial para catalogar y cuestionar a medios. Analizamos sus implicaciones para la libertad de prensa.
La Casa Blanca ha activado un portal web, denominado "A Call to Action", que insta formalmente a los ciudadanos a reportar lo que considera "sesgo mediático". La herramienta sistematiza la crítica oficial a la prensa, incluye secciones como un "Salón de la Vergüenza" y marca un precedente sin igual en la historia presidencial moderna de Estados Unidos al utilizar recursos del Estado para monitorear a los medios.
Un cambio de paradigma en la relación con la prensa
La iniciativa representa una burocratización sin precedentes de la hostilidad gubernamental hacia la prensa. No se limita a declaraciones en ruedas de prensa, sino que establece un mecanismo oficial y permanente financiado con recursos públicos para recopilar quejas ciudadanas y etiquetar a medios y periodistas específicos.
La estructura del "Media Bias Portal"
El portal, alojado en el dominio oficial de la Casa Blanca, contiene secciones como el "Salón de la Vergüenza" (Hall of Shame) y el "Infractor Mediático de la Semana". Su diseño busca la "gamificación" del conflicto, movilizando a la base electoral y construyendo una base de datos masiva de contenido periodístico considerado adverso por la administración.
El riesgo de la autocensura y el daño reputacional
Analistas señalan que el impacto más inmediato es el riesgo económico y reputacional para los medios señalados. En un ecosistema mediático ya fragmentado, el sello oficial de la Casa Blanca puede afectar su credibilidad. Sin embargo, la consecuencia más grave a largo plazo podría ser la autocensura por parte de periodistas y editores que, ante la amenaza de ser incluidos en la lista, opten por suavizar sus coberturas.
Un eco de estrategias en América Latina
La estrategia encuentra un paralelismo claro en la sección "Quién es quién en las mentiras de la semana", presentada durante las conferencias matutinas del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador. La versión estadounidense, sin embargo, sistematiza y hace permanente la crítica en una plataforma digital oficial, dándole una dimensión institucional nueva.
De la "lista de enemigos" de Nixon a la transparencia del hostigamiento
El antecedente histórico más directo es la "Lista de Enemigos" de la era Nixon, un documento interno con periodistas a los que se buscaba hostigar. La diferencia fundamental es la publicidad: lo que Nixon hacía en secreto, la administración actual lo publica en su portal oficial. Este cambio transforma una táctica oculta en una política pública de confrontación.
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