— Sallory Zapata 21/12/2025
"La labor silenciosa que sostiene la guardería infantil"
En la guardería, no todo gira alrededor de las maestras, los horarios o los programas educativos. Hay historias silenciosas que sostienen el día a día y que rara vez ocupan un titular. María del Rosario Flores es una de ellas. Su puesto formal es el de intendente, pero su impacto va mucho más allá de la limpieza. Para decenas de niñas y niños, Rosario es abrazo, calma y sonrisa segura. Su jornada transcurre entre escobas, cubetas y protocolos de higiene, pero también entre miradas que la reconocen, brazos que se estiran para pedir consuelo y voces pequeñas que la llaman "mamá". En este espacio donde se cuidan vidas, Rosario ha construido un vínculo genuino con los pequeños, demostrando que el amor y la vocación no vienen en un gafete, sino en la forma de mirar y cuidar.
Rosario, ¿recuerda su primer día como intendente en la guardería y qué fue lo que más le sorprendió?
"Al principio lo ves como un trabajo cualquiera, pero con los días te das cuenta de que es un trabajo muy especial. Desde que los niños te reconocen cuando llegas, te saludan y les agarras cariño, igual que ellos a ti."
Mucha gente ve su trabajo solo como 'limpieza'. ¿Qué no se alcanza a ver de lo que usted hace todos los días?
"No solo es limpiar. Es cuidar cada área con mucha atención porque hay pequeñas visitas por toda la guardería. Te saludan, te lloran para que los cargues, los apapaches. Desde que llegas hasta que sales estás conviviendo con ellos."
¿En qué momento sintió que los niños ya no eran solo parte de su rutina laboral?
"Desde que llegas y te hablan. Los más pequeños balbucean para pedir atención, que los cargues. En cada área hay niños, y todos buscan cariño."
¿Cómo es un día normal para usted? "Es limpiar cada área con mucha higiene y responsabilidad. Trabajamos con niños, son delicados. Limpias vómitos, pañales, periqueras, cunas, juguetes... y en todo momento te topas con bebés y niños."
¿Algún niño le ha cambiado el ánimo en un día difícil?
"Claro que sí. Te hablan con cariño, te hacen gestos, te ofrecen su comida. A mí me tiene encantada Anthony Alvithia Álvarez. Con solo verlo, cualquier mal momento se me olvida."
¿Qué le enseñan los niños sin darse cuenta?
"Te enseñan amor, inocencia y responsabilidad. Son vidas que hay que cuidar. Los padres confían en nosotros todos los días."
¿Ha vivido alguna experiencia que la haya marcado emocionalmente?
"Anthony. Lo dejan muy temprano y lo recogen tarde. Me dice 'mamá'. Si no viene, pregunto por él. Aquí aprendes a cantar, bailar, actuar, a perder la pena por ellos."
¿Cómo describiría el vínculo que ha creado con los pequeños?
"Es un vínculo de cariño. Todos participamos por ellos: intendencia, cocina, maestras, enfermería. Todo es para los niños."
¿Qué necesita un niño para sentirse seguro y querido?
"Empatía. Ponerse en su lugar, recibirlos con amor, sin regaños ni asco. Eso marca la diferencia."
¿Cree que su trabajo influye en su bienestar emocional?
"Muchísimo. Un lugar limpio, seguro y con cariño hace que el niño se sienta bien."
¿Qué significa que los niños la reconocen y la busquen?
"Es una emoción muy grande. Te estiran los brazos, te sonríen, bailan contigo."
¿Cómo ha cambiado Rosario desde que trabaja rodeada de niños?
"He cambiado mucho. No sabía que me gustaban los niños. Ahora sé que colaboro en su educación y cuidado."
¿Qué mensaje daría a quienes creen que su trabajo pasa desapercibido?
"Que es tan importante como cualquier otro. Estamos cuidando vidas."
Si tuviera que definir su trabajo en una palabra, ¿cuál sería?
"Amor. Y responsabilidad."
La historia de María del Rosario Flores refleja que en una guardería cada función es esencial. Su labor como intendente no se limita a la limpieza, también aporta seguridad, tranquilidad y bienestar emocional a los niños. Con gestos sencillos y cariño constante, Rosario ha construido vínculos que marcan la diferencia en la rutina diaria. Su testimonio visibiliza a quienes trabajan fuera del aula, pero influyen directamente en el desarrollo infantil. Porque cuidar espacios también es cuidar personas.
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