— Redacción El Tiempo 21/12/2025
La decimosexta jornada de la Eredivisie fue testigo de uno de los penales más discutidos de los últimos tiempos.
Jizz Hornkamp, del Heracles Almelo, fue el encargado de ejecutar la pena máxima, que en ese momento representaba el primer gol para su equipo.
El delantero se colocó frente al balón, realizó una carrera corta y, justo antes de impactarlo, se detuvo y dio un pequeño salto. Este movimiento hizo que el portero Matej Kovár se lanzara hacia un lado, mientras Hornkamp envió el balón al lado opuesto, consiguiendo el 2-1.
Los jugadores del PSV protestaron ante el árbitro, argumentando que el cobro era indebido, pero el juez determinó que el impulso de Hornkamp fue siempre hacia adelante y que no hubo simulación de disparo, conforme a la Regla 14 de la International Football Association Board (IFAB).
Instala la nueva aplicación de El Tiempo MX