¿Qué se puede hacer para dormir mejor?

— Redacción El Tiempo 21/12/2025

La evidencia científica indica que la falta de sueño favorece conductas de aislamiento social, como la sensación de soledad, además de incrementar los niveles de ansiedad, lo que a su vez deteriora aún más el descanso. 

Así lo explica la doctora Francesca Cañellas, integrante del grupo de trabajo de Insomnio de la Sociedad Española de Sueño (SES), en el marco del Día Internacional contra la Soledad No Deseada, un fenómeno silencioso que afecta a cerca del 20 % de la población en España.

La especialista señala que una revisión sistemática y un metaanálisis publicados en 2020 confirmaron que la soledad se asocia con una peor calidad del sueño, aunque no con su duración. Según detalla, el sentimiento de soledad eleva el estado de alerta del organismo, haciendo que el descanso sea menos profundo y reparador. La doctora Cañellas, psiquiatra experta en medicina del sueño e investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria Illes Balears (IdISBa), explica que este fenómeno podría tener un origen evolutivo.

Desde una perspectiva histórica, estar aislado del grupo suponía un riesgo para la supervivencia, lo que activaba el sistema del estrés. Esto genera una mayor actividad del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal y alteraciones en los niveles y ritmos del cortisol, cambios que se relacionan con un sueño fragmentado y de menor calidad.

Además, algunas investigaciones han demostrado que las modificaciones provocadas por la privación de sueño hacen que las personas sean percibidas por los demás como menos accesibles socialmente. Para la especialista, la clave que conecta la falta de descanso con la sensación de soledad está en la regulación emocional.

La doctora subraya que las mismas estructuras cerebrales y neurotransmisores que controlan las emociones también participan en la regulación del sueño, lo que explica la estrecha relación entre ambos procesos. De hecho, un número creciente de estudios indica que dormir mal o no dormir lo suficiente constituye un importante factor de riesgo para una deficiente regulación emocional y para el desarrollo de trastornos psiquiátricos, especialmente ansiedad y depresión.

Desde la Sociedad Española de Sueño advierten que, en la actualidad, no se le otorga la importancia necesaria al impacto del sueño en la salud física y mental. Este aspecto resulta particularmente relevante en el contexto de la soledad no deseada, ya que tanto la falta de sueño como el aislamiento social son factores de riesgo comunes de múltiples enfermedades, que van desde el deterioro cognitivo y los trastornos mentales hasta las enfermedades cardiovasculares. La combinación de ambos incrementa de forma significativa el riesgo de padecer diversas patologías e incluso de mortalidad.

La experta concluye que mejorar la calidad del sueño contribuye a reducir el estrés y las emociones negativas. Por ello, adoptar hábitos de vida saludables que favorezcan un buen descanso puede mejorar notablemente la calidad de vida y el bienestar emocional, sobre todo en adolescentes y personas mayores.

Recomendaciones para dormir mejor

Entre los hábitos que ayudan a mejorar el descanso, la especialista destaca:

Dormir el tiempo suficiente en un ambiente seguro, cómodo y tranquilo.

Mantener horarios regulares para acostarse y levantarse.

Usar la cama exclusivamente para dormir.

Exponerse a la luz natural durante el día, especialmente por la mañana.

Reducir la exposición a la luz artificial por la noche.

Evitar el uso de pantallas al menos dos horas antes de ir a dormir.

Practicar ejercicio físico de manera regular.

Instala la nueva aplicación de El Tiempo MX

ver en sitio completo: ¿Qué se puede hacer para dormir mejor?