— Redacción El Tiempo 21/12/2025
La ansiedad es una reacción normal del organismo frente a situaciones estresantes, pero cuando se vuelve intensa y prolongada puede afectar de forma importante la vida cotidiana.
Con frecuencia, sus manifestaciones se confunden con cansancio, estrés laboral u otros problemas físicos, lo que retrasa su detección. Reconocer estas señales es fundamental para buscar apoyo oportuno y mejorar el bienestar. A continuación, se describen nueve síntomas frecuentes que pueden indicar la presencia de ansiedad sin que la persona lo note.
1. Fatiga persistente sin explicación clara
Sentirse exhausto incluso después de haber descansado adecuadamente puede estar relacionado con ansiedad. El organismo permanece en un estado constante de alerta, lo que agota los recursos físicos y mentales. Este cansancio prolongado suele atribuirse erróneamente a sobrecarga laboral o deficiencias nutricionales.
2. Trastornos digestivos frecuentes
Molestias como dolor abdominal, distensión, diarrea o estreñimiento pueden tener un origen ansioso, ya que el sistema digestivo es muy sensible al estado emocional. En muchos casos se tratan solo como problemas gastrointestinales, sin considerar el componente psicológico.
3. Dificultad para mantener la atención
La ansiedad puede provocar distracción constante, olvidos y problemas de concentración, incluso en actividades sencillas. Esto ocurre porque la mente se mantiene enfocada en anticipar posibles amenazas, interfiriendo con el funcionamiento cognitivo normal.
4. Tensión muscular continua
Dolor recurrente en cuello, hombros, mandíbula o zona lumbar es común en personas con ansiedad crónica. El cuerpo adopta una postura defensiva permanente, generando contracturas que a menudo se atribuyen únicamente a malas posturas o esfuerzo físico.
5. Problemas para dormir
Dificultad para conciliar el sueño, despertares frecuentes durante la noche o sensación de descanso insuficiente son señales habituales. Los pensamientos repetitivos y la hiperactivación mental impiden alcanzar un sueño reparador.
6. Irritabilidad y cambios emocionales
Respuestas exageradas, impaciencia constante o cambios bruscos de humor pueden reflejar una sobrecarga del sistema nervioso. Cuando la ansiedad se acumula, la capacidad de regular las emociones disminuye.
7. Sensación de falta de aire
Respiración superficial, necesidad constante de suspirar o presión en el pecho suelen generar preocupación por posibles problemas físicos. No obstante, en muchos casos se deben a patrones respiratorios alterados asociados a la ansiedad.
8. Palpitaciones o aceleración del pulso
El aumento de la frecuencia cardíaca incluso en reposo puede generar miedo a enfermedades del corazón. Sin embargo, estas palpitaciones suelen ser una respuesta normal del organismo ante la activación del sistema de alerta.
9. Preocupación constante y difícil de controlar
Pensamientos repetitivos sobre escenarios negativos, inquietud persistente o anticipación excesiva de problemas son signos centrales de la ansiedad. Aunque muchas personas los normalizan, representan uno de los síntomas más característicos del trastorno ansioso.
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