— Agencias 18/12/2025
En un arranque electrizante de la Semana 16 de la NFL, los Seattle Seahawks (12-3) se impusieron 38-37 a los Los Angeles Rams (11-4) en un duelo cargado de volteretas, jugadas explosivas y dramatismo hasta el último segundo. El triunfo permitió a Seattle asumir el liderato de la NFC Oeste, encendiendo una de las carreras divisionales más cerradas de la temporada.
Inicio intenso y control angelino
Seattle pegó primero con un touchdown de Zach Charbonnet en el primer cuarto, aprovechando una serie corta y efectiva. Sin embargo, los Rams respondieron con paciencia ofensiva y disciplina. Harrison Mevis fue clave al conectar tres goles de campo, mientras Matthew Stafford encontró ritmo para llevar a su equipo al descanso con ventaja de 13-7.
Intercambio de golpes tras el descanso
El tercer cuarto arrancó con una jugada que encendió al público: Kenneth Walker III explotó por el centro y recorrió 55 yardas para touchdown, devolviendo la ventaja a Seattle. La respuesta de Los Ángeles fue inmediata. Blake Corum culminó una serie corta en la yarda uno y Mevis volvió a sumar con el pie para retomar el control del marcador.
Nacua lidera, Seattle resiste
En el último periodo, los Rams parecían sentenciar el encuentro con una anotación de Puka Nacua, quien firmó una noche sobresaliente y se consolidó como el arma más peligrosa de la ofensiva local. Con ventaja de 30-14, el juego parecía definido, pero Seattle tenía otros planes.
Remontada y prórroga
La reacción de Seahawks fue fulminante. Rashid Shaheed devolvió un despeje 58 yardas para touchdown y Seattle acertó la conversión de dos puntos. Poco después, Sam Darnold conectó con AJ Barner para empatar 30-30, otra vez con conversión incluida, forzando el tiempo extra.
En la prórroga, Stafford volvió a encontrar a Nacua, ahora con un pase de 41 yardas, para adelantar a los Rams. Pero Seattle respondió con sangre fría: Darnold condujo una serie precisa que culminó con pase de 4 yardas a Jaxon Smith-Njigba, sellando la victoria con una conversión de dos puntos.
El resultado no solo dejó uno de los mejores partidos de la temporada, sino que colocó a Seattle en la cima divisional, mientras Los Ángeles dejó escapar una oportunidad clave en la intensa pelea por la NFC Oeste.
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