— Redacción El Tiempo 16/12/2025
La hipertensión arterial, conocida comúnmente como el “asesino silencioso”, puede dar señales discretas, sobre todo durante el descanso nocturno.
Identificar estos avisos tempranos es fundamental para lograr un diagnóstico oportuno y un control adecuado. Observar cómo responde tu cuerpo mientras duermes puede ayudarte a detectar este problema antes de que genere complicaciones serias. A continuación, te compartimos nueve síntomas nocturnos asociados a la hipertensión que no debes pasar por alto.
Nicturia: necesidad frecuente de orinar Levantarte varias veces en la noche para ir al baño puede indicar que los riñones están esforzándose más de lo habitual como consecuencia de una presión arterial elevada. Aunque existen otras posibles causas, si este hábito aparece de forma reciente o se vuelve más frecuente, conviene comentarlo con un profesional de la salud.
Dolor de cabeza al despertar Un dolor de cabeza recurrente por la mañana, sobre todo localizado en la parte posterior de la cabeza y que va disminuyendo con el paso del día, puede estar relacionado con aumentos de la presión arterial durante la noche.
Sudoración nocturna excesiva Transpirar de manera abundante mientras duermes, sin que haya fiebre ni calor ambiental, puede reflejar una activación excesiva del sistema nervioso simpático, situación que a veces se asocia con la hipertensión.
Problemas respiratorios o apnea del sueño La presión arterial alta suele relacionarse con trastornos del sueño como la apnea. Despertar con sensación de falta de aire, jadeos, o que otra persona note pausas en tu respiración durante la noche, es una señal que merece evaluación médica.
Palpitaciones o ritmo cardíaco acelerado Percibir latidos fuertes, rápidos o irregulares al acostarte o que incluso te despierten, puede indicar que el corazón está sometido a una mayor carga por la presión arterial elevada.
Mareos al incorporarte Sentir mareo o inestabilidad al levantarte de la cama puede relacionarse con cambios bruscos de la presión arterial. Aunque a veces se asocia a hipotensión ortostática, también puede aparecer en personas con hipertensión mal controlada.
Cansancio al iniciar el día Si aun durmiendo lo suficiente te despiertas con fatiga persistente o sin sensación de descanso, podría deberse a que la presión arterial alta está interfiriendo con la calidad del sueño o provocando otras alteraciones.
Zumbido en los oídos (tinnitus) Escuchar un zumbido constante o pulsátil, especialmente perceptible durante la noche, puede estar vinculado a cambios en los vasos sanguíneos del oído interno causados por la presión alta.
Visión borrosa pasajera Episodios breves de visión borrosa o alteraciones visuales al despertar o durante la noche pueden indicar que la hipertensión está afectando los vasos pequeños de los ojos, una señal que requiere valoración médica pronta.
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