— Agencias 15/12/2025
Donald Trump anunció que declarará el fentanilo como "arma de destrucción masiva".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que emitirá una orden ejecutiva para declarar el fentanilo como un "arma de destrucción masiva". Durante un evento de condecoración en la frontera, Trump afirmó que los cárteles de la droga son "enemigos de Estados Unidos" y que su administración está "desmantelándolos", al tiempo que instruyó a su gabinete a agravar penas y aplicar sanciones financieras contra quienes fabriquen o trafiquen esta sustancia.
Fentanilo como WMD: una nueva estrategia contra los cárteles
La declaratoria formal del fentanilo como arma de destrucción masiva (WMD, por sus siglas en inglés) busca movilizar mayores recursos federales y una coordinación interagencial más estrecha en la lucha contra esta droga. Trump argumentó que, tras heredar una "de las peores fronteras del mundo", ahora es "la más segura", y atribuyó una reducción del 90% en el flujo marítimo de drogas a los ataques contra narcolanchas en el Caribe y el Pacífico, prometiendo que pronto iniciarán operaciones terrestres contra los cárteles.
Instrucciones específicas a la Fiscalía y al Departamento de Guerra
La orden ejecutiva instruye a la fiscal general Pam Bondi a que "incremente las penas" y "aplique variaciones en las sentencias" para los casos de tráfico de fentanilo. Asimismo, ordena al secretario de Estado y al secretario del Tesoro adoptar medidas contra los activos y las instituciones financieras que apoyen su fabricación o distribución. Adicionalmente, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, y la fiscal Bondi deberán evaluar si el Departamento de Guerra debe proporcionar recursos de seguridad nacional mejorados al Departamento de Justicia para enfrentar esta emergencia.
Un cambio de postura frente a la administración Biden
Esta decisión marca un cambio radical respecto a la administración de Joe Biden, que había descartado catalogar al fentanilo como WMD. El entonces encargado antinarcóticos del Departamento de Estado, Todd Robinson, argumentó que esta categorización no otorgaba competencias adicionales. La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, defendió la medida como parte de la "campaña del presidente Trump contra el fentanilo", en nombre de las víctimas estadounidenses de esta droga.
Actualización de protocolos y enfoque en inteligencia
La orden también exige actualizar las directivas de respuesta a incidentes químicos para incluir la amenaza del fentanilo. Además, instruye al Secretario de Seguridad Nacional a identificar redes de contrabando utilizando inteligencia sobre amenazas WMD y no proliferación. Este enfoque de seguridad nacional busca tratar el tráfico de fentanilo no solo como un delito de drogas, sino como una amenaza estratégica a la seguridad del país, justificando el uso de herramientas y presupuestos reservados tradicionalmente para amenazas como el terrorismo o las armas químicas.
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