— Redacción El Tiempo 13/12/2025
El fútbol, al igual que la vida, suele ir desplazando a sus protagonistas conforme pasan los años. En el Atlético de este curso parecía que el ciclo de Koke y Griezmann estaba llegando a su fin, con más minutos previstos en el banquillo que sobre el césped. Sin embargo, Koke ha revertido por completo ese escenario y Griezmann lo ha hecho en parte, y aun así ambos encontraron tiempo para decidir un partido como el disputado ante el Valencia.
La experiencia permite leer mejor el juego, aunque Koke siempre ha tenido esa virtud. Lo demostró en el primer tanto, al aprovechar un balón suelto dentro del área y encontrar el espacio entre varias piernas para enviarlo al fondo de la red.
Ese gol sirvió para tranquilizar al Atlético después del aviso inicial de Hugo Duro, que estrelló un remate en el larguero en la primera acción del encuentro. El Valencia dejó claro desde el inicio que no había acudido al Metropolitano de paseo y tampoco bajó los brazos tras encajar el tanto. De hecho, el árbitro anuló el empate de Pepelu por un fuera de juego previo de Hugo Duro.
El conjunto rojiblanco, fiel a una dinámica ya conocida, siguió actuando como si la ventaja mínima fuera suficiente. Simeone movió el banquillo y retiró de golpe a Barrios —el motor del juego—, Julián Álvarez y Nico González, cuando aún quedaba media hora por jugarse. Poco después, el Valencia encontró el empate con un disparo de Beltrán desde la frontal del área.
Oblak poco pudo hacer ante ese remate, pero tampoco hubo oposición efectiva para frenar la combinación valencianista cerca del área. Almeida y Beltrán construyeron la jugada sin que ni Gallagher ni Koke lograran cortar el avance.
Entonces apareció Griezmann, el hombre que tantas veces ha rescatado al Atlético. Pubill, reconvertido en central por Simeone, lanzó un pase bombeado por encima de la defensa que el francés controló con precisión dentro del área antes de definir el segundo gol rojiblanco.
Los veteranos sacaron al Atlético de un encuentro espeso, disputado a una hora poco propicia para el fútbol, a las dos de la tarde, pese al sol y a las temperaturas más suaves de lo habitual.
El equipo local marcó de nuevo poco después. Sorloth resolvió con acierto un mano a mano ante Agirrezabala, tras un pase de Griezmann que lo dejó solo frente al portero. Sin embargo, el noruego estaba ligeramente adelantado y el árbitro anuló el tanto por fuera de juego, privando al Atlético de una mayor calma en el tramo final.
Con los goles de los jugadores más experimentados, el Atlético tuvo suficiente para cerrar con triunfo su último partido del año en el Metropolitano.
Instala la nueva aplicación de El Tiempo MX