— Agencias 12/12/2025
El Consejo Coordinador Empresarial estrena liderazgo. Su misión central: blindar el tratado comercial con EE.UU. y Canadá frente a la revisión de 2026.
En un contexto de divisiones internas, José Medina Mora Icaza asumió formalmente la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para el periodo 2026-2027, marcando como prioridad absoluta de su gestión garantizar la continuidad del T-MEC durante su próxima revisión, ante un escenario internacional complejo.
Unidad y T-MEC, los pilares de la nueva etapa del CCE
Por unanimidad, durante la Asamblea General Anual celebrada en el Club de Industriales, José Medina Mora Icaza fue electo nuevo presidente del máximo órgano de representación del sector privado mexicano. El también exdirigente de la Coparmex delineó de inmediato los tres ejes de su mandato: crecimiento con certeza, seguridad y reglas claras; preparar una participación técnica y sólida para la revisión del T-MEC en 2026; y fortalecer el diálogo democrático entre gobierno, empresas y sociedad.
La revisión de 2026: el objetivo central
Medina Mora Icaza recalcó que el objetivo es que en 2026 el empresariado mexicano se presente unido ante Estados Unidos y Canadá. Subrayó la importancia estratégica del tratado para la economía nacional y la necesidad de utilizarlo como palanca para un crecimiento que, afirmó, no está a su máxima capacidad. Este enfoque adquiere relevancia en un momento donde sigue latente la amenaza arancelaria desde Estados Unidos, asociada a una posible nueva administración de Donald Trump.
“El diálogo es la ruta para avanzar, construir consensos y fortalecer la certidumbre que requiere la economía nacional”, declaró el nuevo presidente del CCE.
Hereda una organización con fracturas internas
Medina Mora sucede en el cargo a Francisco Cervantes Díaz, quien deja la conducción del consejo en un momento de abierta fractura interna. Diversas cámaras empresariales, que en conjunto representan más del 80% del Producto Interno Bruto (PIB), han acusado a la saliente administración de favoritismos y de una relación excesivamente cercana con el gobierno federal. Organismos como la Concanaco Servytur y la Canacintra llevaron su inconformidad hasta el último día del mandato anterior.
El reto del nuevo liderazgo será, por tanto, doble: unificar al sector privado internamente y proyectar una posición coherente y fuerte de cara a la crucial negociación comercial del próximo año.
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