— Redacción El Tiempo 11/12/2025
La rápida expansión de la variante K del virus H3N2 ha reactivado las alertas sanitarias en Europa, Norteamérica y Asia, donde los sistemas de salud registran un aumento inusual en las hospitalizaciones.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta variante se adelantó entre tres y seis semanas respecto al comportamiento habitual, lo que llevó a varios países a activar planes de emergencia ante la creciente demanda de atención médica.
El impacto es especialmente notable en Francia, Reino Unido, Alemania, Japón y Estados Unidos, donde hospitales y centros de salud retomaron protocolos especiales para frenar la propagación. En España, la incidencia es diez veces mayor que la registrada el año anterior, lo que ha llevado a algunas unidades médicas a reimplantar el uso obligatorio de mascarillas. La coincidencia con otros virus respiratorios como SARS-CoV-2 y el VRS complica aún más la situación, al coexistir múltiples infecciones en la misma temporada.
Ante este panorama, especialistas insisten en reforzar las medidas preventivas contra la gripe causada por la variante K antes de su llegada al hemisferio sur.
Razones de la rápida expansión de la variante K H3N2
Las mutaciones presentes en esta variante permiten que el virus escape parcialmente de la inmunidad generada por vacunas o infecciones previas, lo que facilita una transmisión más intensa. La médica del NHS Nisa Aslam señaló que esto acelera la propagación, mientras que el investigador Ed Hutchinson explicó que el H3N2 circula menos que otros subtipos, por lo que la población cuenta con menor protección natural.
En el Reino Unido, la patóloga pediátrica argentina Marta Cohen advirtió que esta variante es significativamente más contagiosa, con un incremento del 56% en casos respecto al año anterior. Solo en ese país se reportan alrededor de 2.000 hospitalizaciones, cifra que podría llegar a 8.000 en los próximos días. Aunque la vacuna actual sigue ofreciendo protección importante contra cuadros graves, su capacidad para evitar contagios es menor, lo que contribuye al aumento abrupto de enfermos.
Tratamiento recomendado para la gripe K
Los especialistas coinciden en que el manejo clínico de esta variante es similar al de otras infecciones por influenza A. Entre las principales indicaciones se encuentran:
Reposo en los primeros días.
Mantener una buena hidratación.
Uso de analgésicos o antipiréticos prescritos por un profesional de salud.
Administración de antivirales en personas con factores de riesgo o evolución desfavorable, siempre bajo supervisión médica.
Evitar totalmente la automedicación.
Dado que coincide con COVID-19 y VRS, se recomiendan pruebas que permitan diferenciar la causa de los síntomas y elegir el tratamiento adecuado. En el Reino Unido, además, se reforzaron los protocolos hospitalarios y algunas escuelas implementaron medidas adicionales como ventilación constante, mayor higiene y uso de mascarilla en grupos con alta transmisión.
Prevención ante la propagación de la variante K
La prevención es clave para disminuir contagios, especialmente antes del periodo fuerte en el hemisferio sur. La vacunación se mantiene como la medida más efectiva contra las formas graves, con una protección estimada del 65%.
Recomendaciones principales:
Lavarse las manos con frecuencia.
Mantener ventilados los espacios cerrados.
Usar mascarilla si se presentan síntomas.
Evitar reuniones en lugares sin ventilación adecuada.
Reducir actividades presenciales en caso de malestar.
Optar por trabajo remoto cuando sea posible.
Las personas que planean viajar a Europa deberían vacunarse al menos dos semanas antes del viaje. En el hemisferio sur, se sugiere iniciar la campaña de vacunación en marzo.
Qué esperar en el hemisferio sur
Expertos prevén que la variante K llegue durante el otoño, replicando el adelanto observado en el norte. Aunque la gravedad dependerá en buena medida de las tasas de vacunación, la alta transmisibilidad genera preocupación por un posible aumento de la demanda hospitalaria.
Síntomas más frecuentes de la variante K H3N2
Los cuadros clínicos pueden ser intensos y confundirse con COVID-19. Entre los síntomas más comunes están:
Fiebre alta de inicio repentino
Dolor muscular intenso
Tos seca
Cansancio extremo
Síntomas gastrointestinales como diarrea o dolor abdominal
Los grupos más vulnerables incluyen personas mayores, niños pequeños, pacientes inmunocomprometidos y mujeres embarazadas.
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