— Agencias 11/12/2025
La detención de Edgar “N”, presunto operador financiero de Los Cabrera, reveló una compleja red de relaciones políticas, sindicales y criminales que operaba en La Laguna.
Edgar “N”, conocido como El Limones, fue detenido la madrugada de este miércoles durante un operativo federal en La Laguna, tras investigaciones que lo vinculan con actividades de extorsión y con una estructura sindical utilizada como fachada, según autoridades federales.
Actividad política y sindical bajo escrutinio
Durante años, Edgar “N” se movió entre espacios públicos y estructuras criminales en Durango y Coahuila, combinando su posición como secretario de organización de CATEM con encuentros constantes con empresarios, dirigentes sindicales, funcionarios y figuras políticas. Su presencia en reuniones con productores agrícolas, líderes empresariales y actores del sector público fortaleció una imagen de legitimidad que, según reportes de inteligencia, encubría operaciones de extorsión contra agricultores, transportistas, ganaderos y comerciantes.
En marzo, participó en una reunión con presidentes de módulos de riego del Distrito 017 en La Laguna. El encuentro, presentado como una mesa estratégica para la temporada agrícola, incluyó la presencia de personal militar del Mando Especial de La Laguna y de la XI Región Militar, lo que llamó la atención por la proyección política y operativa del evento. Publicaciones oficiales de CATEM sobre esta reunión fueron eliminadas posteriormente.
Apoyo político en tiempos electorales
En el proceso electoral de este año, Edgar “N” sostuvo reuniones públicas con José Ramón Enríquez, entonces candidato de Morena a la alcaldía de Durango. Fotografías y testimonios registran encuentros donde representantes de CATEM expresaron abiertamente su respaldo. Tras la detención, el dirigente nacional del sindicato, Pedro Haces, negó de forma tajante cualquier vínculo con El Limones y dijo no conocerlo.
Relación con la iniciativa privada
En abril, Edgar “N” encabezó un encuentro con un líder empresarial del sector construcción en La Laguna, anunciado como una posible alianza para el desarrollo regional. Semanas después, dicho empresario fue removido de su cargo, lo que generó tensiones y cuestionamientos dentro del gremio. Ese mismo mes, durante un evento del Sideapa de Gómez Palacio, más de cien trabajadores anunciaron su incorporación a CATEM, nuevamente con la presencia de El Limones en primer plano.
Protestas por extorsión y señalamientos directos
En agosto, productores agrícolas, ganaderos, transportistas y empresarios protagonizaron movilizaciones simultáneas en Torreón, Lerdo y Gómez Palacio, exigiendo la intervención del gobierno federal por los constantes cobros ilegales atribuidos a personas que se presentaban como integrantes de CATEM. La presión pública obligó a Pedro Haces Barba a deslindarse públicamente y pedir a las autoridades investigar a los líderes locales involucrados.
El operativo que llevó a su captura
La madrugada de este miércoles, un operativo coordinado por la Secretaría de Marina, con apoyo del Ejército, la SSPC, la FGR, el CNI y el gobierno de Coahuila, culminó en la detención de Edgar “N”, identificado como jefe de plaza en La Laguna y segundo al mando de la organización criminal Los Cabrera, bajo las órdenes de José Luis Cabrera Sarabia, alias “El 03” o “El 300”. El secretario de Seguridad Pública federal, Omar García Harfuch, destacó que la captura representa “un golpe directo a las estructuras de extorsión” que afectan a sectores productivos del norte del país.
El poder financiero oculto
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) señaló que Edgar “N” mantenía un esquema de depósitos millonarios sin sustento legal, triangulación de recursos mediante empresas fachada, compra de inmuebles y vehículos de lujo, adquisición de joyería, apuestas y transferencias internacionales. Autoridades federales consideran que su estructura financiera era esencial para sostener las operaciones de Los Cabrera en Durango y Coahuila.
Distanciamiento público y dudas abiertas
Tras la captura, Pedro Haces reiteró que Edgar “N” no pertenece a CATEM y felicitó a las autoridades por la detención. Sin embargo, las fotografías, reuniones públicas y eventos donde participó mantienen abiertas interrogantes sobre la profundidad de su relación con estructuras sindicales y políticas en la región.
La caída de El Limones representa un punto clave en la estrategia federal contra las redes de extorsión en el norte del país, pero deja en el aire cuestionamientos sobre el alcance de sus vínculos y sobre otras posibles redes que continúan operando bajo cobijo institucional.
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